Personal de la cafetería del Hospital de O Salnés, acompañados de representantes sindicales y de trabajadores del propio centro sanitario se contaron ayer a las puertas de las instalaciones de Ande reclamando un calendario laboral ajustado a convenio y a la legislación vigente, así como refuerzo en la cantidad de operarios que se dispone y una considerable mejora de la maquinaria con la que trabajan.
Horarios que suman más de 40 horas semanales, turnos de más de ocho días sin descansos y contrataciones en fraude de ley son solo algunas de las cuestiones que denuncian los trabajadores y que realiza la empresa Eures, responsables del servicio de cafetería y catering del hospital.
Juan Bao, representante de los trabajadores, apuntaba ayer que el conflicto laboral se originó el pasado mes de enero y, pese a que se celebraron tres reuniones con la inspección de trabajo de la Xunta de Galicia, en ninguna de ellas se llegó a un acuerdo, ya que la propuesta de calendario laboral que presentó la empresa no se ajustaba al convenio ni al marco legislativo. Esto ha llevado a la inspección de trabajo a abrir un expediente que puede finalizar en sanción para la firma. Además, el próximo día 23 de mayo se va a celebrar un juicio en Pontevedra por este mismo motivo en el que los trabajadores esperan que el juez les dé la razón.
Los problemas del calendario laboral no son los únicos que han sufrido en los últimos tiempos. De hecho, otra de las grandes quejas es la limitación con la que se ven obligados a realizar su trabajo. Falta de personal y maquinaria averiada son siempre una constante durante una simple jornada laboral. Estas situaciones están provocando problemas a la hora de atender la cafetería del Hospital de O Salnés, tanto a los visitantes como a los propios trabajadores del centro, que se ven obligados a esperar mucho tiempo para ser atendidos, cuando tan solo disponen de veinte minutos.
En las cocinas, la situación es muy similar, ya que los cocineros deben hacer frente a las constantes averías que se registran en las máquinas que utilizan, obligándoles a buscar alternativas para poder servir la comida. Además, una de las quejas más importantes se refiere al menú que se le dispensa a los enfermos, controlado durante toda la semana por una dietista. Sin embargo, durante los fines de semana ese servicio no está en el hospital y la empresa no cuenta con ese servicio, lo que le otorga una responsabilidad a los cocineros que no deberían tener a la hora de repartir las diferentes dietas a las que está sometido cada enfermo. "Los trabajadores hacemos todo lo que está de nuestra mano para que enfermos, personal del centro y visitantes estén lo mejor atendidos posible, pero no podemos asumir esta situación en la que nos encontramos", explica Bao.
Para Celia Iglesias, presidenta de la junta de personal del Hospital de O Salnés, la situación es preocupante, y más por la ausencia de fiscalización por parte del Servizo Galego de Saúde (Sergas) entidad que adjudicó la concesión de la cafetería a la empresa. Iglesias apunta que "esto es una concesión y la gerencia debería supervisar si la empresa cumple o no con todas las cláusulas del pliego de condiciones que se aprobó en su día". Insiste en que "el Sergas debería solicitarle a la empresa que cumpla con lo estipulado en el contrato, ya que, en estos momentos, no lo está haciendo, lo que causa un prejuicio no solo para los trabajadores afectados, sino para todos los usuarios de las instalaciones".
Las movilizaciones de los trabajadores de la cafetería van a continuar en los próximos días, ya que está previsto celebrar una nueva concentración a las puertas del Hospital el próximo jueves, de 11.15 a 11.30 horas. En ella facilitarán toda la información precisa a los visitantes y usuarios del centro de Ande.
