Además de la instalación eléctrica, la humedad y el pésimo estado de algunas puertas y ventanas, otra de las deficiencias de la escuela unitaria de Vilar (Bamio) atañe a los aseos, sobre los que nunca se ha actuado. "Nunca se reformaron. Yo tengo 38 años y ya vine a esta escuela", recuerda una madre. Al igual que ocurre en otras zonas de este centro educativo público, las ventanas de los baños no se pueden abrir debido a su mal estado.
Los padres consideran que obras como el cambio de carpintería y electricidad corresponden a la Consellería de Educación. Sin embargo la Xunta trasladó a las familias que son tareas de mantenimiento que debe asumir el Concello. Como ya ha ocurrido en otros casos, el conflicto de competencias lo están sufriendo los niños.