La derogación de la reforma laboral y un plan de choque por el empleo estable constituyen las principales reivindicaciones en el día de la clase obrera para dar respuesta a la demanda de casi 12.000 personas que en Arousa buscan un puesto de trabajo. Las centrales sindicales coinciden en denunciar que esta comarca es una de las más castigadas de Galicia en materia de empleo, pero a la hora de hacer visibles sus reivindicaciones convocan movilizaciones por separado.

Vilagarcía de Arousa acogió ayer las dos marchas destinadas a reclamar que se anule la reforma laboral que ha provocado la precarización en el empleo y la aparición de la figura del "trabajador pobre". Por una parte el sindicato CIG llamó a los suyos a sumarse a una protesta que tuvo como punto de encuentro la Casa del Mar. Por la otra, CC OO, UGT y Sindicato Arousano Libertario sumaron esfuerzos y convocaron a otro acto que partió desde la Plaza de Ravella. Las dos movilizaciones fueron convocadas a las 12 horas, aunque ninguna salió con puntualidad. Cada una tuvo su propio recorrido, sin cruzarse debido a las normas establecidas para este tipo de eventos en la Subdelegación del Gobierno.

Más de medio millar de personas participaron en la movilización convocada de forma conjunta por las tres centrales sindicales. La comitiva partió de la Plaza de Ravella por Juan Carlos I, Plaza de la Constitución, Rey Daviña, Ramón y Cajal para volver a Juan Carlos I hasta desembocar en la casa consistorial, donde un delegado sindical leyó el manifiesto.

Los sindicalistas recordaron que en Arousa hay 11.556 parados, según los últimos datos de marzo, de los que 6.450 son mujeres. Señalan que la tasa de paro alcanza el 19,6% y que hay numerosas familias que no perciben ningún tipo de prestación. También tuvieron una mención especial para las personas que están trabajando en precario, con salarios de 350 euros que no alcanzan para mantener a una familia, por lo que continúan en situación de pobreza.

Bajo el lema "No hay excusas", los de Comisiones, UGT y Sindicato Arousano Libertario demandaron en Vilagarcía empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social. Piden también un plan de choque por el empleo; la reposición del equilibrio de fuerzas en la negociación colectiva y reforzar los convenios sectoriales; así como la recuperación del estatuto básico del empleado público y el derecho efectivo a la negociación colectiva en este sector.

Comisiones y UGT demandan una ley de igualdad salarial para mujeres y hombres, un salario mínimo de 1.000 euros al final de la legislatura y la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, que está empobreciendo a la gente mayor.

Movilización de CIG

También a las 12 del mediodía, ante la puerta de la Casa del Mar, en la avenida da Mariña, fueron convocados los delegados sindicales y trabajadores afines al sindicato CIG. Esta organización, a pesar de exponer los mismos planteamientos celebra por separado el día de la clase obrera porque también defiende un convenio gallego y por lo tanto más autonomía.

Algo más de doscientas personas participaron en esta manifestación encabezada por los dirigentes sindicales de la comarca quienes portaban una pancarta con el lema "Reforma laboral e lei mordaza, anulación xa. Pola recuperación dos dereitos".

Los manifestantes convocados por CIG partieron por la avenida da Mariña, Conde de Vallellano, Arcebispo Lago, Alexandre Bóveda, para continuar por diferentes calles hasta desembocar en la Plaza de Galicia, donde tuvo lugar la lectura del manifiesto y posterior entonación del Himno de Galicia.

Los miembros de CIG exponen que "las reformas laborales en estos últimos años afectaron enormemente a las condiciones de vida y de trabajo. La pobreza hoy está relacionada con el trabajo en precario. Hoy se trabaja más y se cobra menos. Este era el objetivo del PP con las reformas hechas. La explotación laboral es más brutal en la actualidad, con estas leyes con estas reformas ya no les basta con robarnos los derechos en el trabajo, sino que también quieren robarnos las pensiones".