El vicepresidente de la Xunta alfonso Rueda, en su visita a la empresa conservera Friscos de Catoira, pudo comprobar el funcionamiento de la fábrica y las inversiones llevadas a cabo en la citada bodega gracias a las ayudas del gobierno gallego durante el último año.

El número 2 de la Xunta subraya que pudo comprobar de primera mano el funcionamiento de la empresa, cuya nueva tecnología se debe en parte gracias a las ayudas que recibió de las administraciones. Rueda llevó a cabo una defensa acérrima sobre la importancia de la innovación tecnológica, la internacionalización y la competividad entre las empresas gallegas.

Los responsables de Friscos expusieron las dificultades de su sector pues dependen mucho d ela pesca de atún, una actividad que está muy deslocalizada, así como del mejillón.

También enlatan para marcas blancas con el fin de distribuir sus productos en distintas superficies comerciales de España.