Los representantes de Comisiones Obreras, UGT y Sindicato Arousano Libertario (SAL), Celia Iglesias, José Vázquez y Esteban Vidal respectivamente, hicieron un llamamiento ayer a la participación de trabajadores y pensionistas en la manifestación del primero de mayo, Día del Trabajador, que se celebrará en Vilagarcía a partir de las 12 horas, con punto de encuentro en la Plaza de Ravella, frente al consistorio.

La movilización de este año es para reivindicar empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social bajo el lema "Non hai escusas". Los manifestantes saldrán desde la Plaza de Ravella por la avenida Juan Carlos I, Plaza de la Constitución, para continuar por la peatonal Alcalde Rey Daviña, hasta Ramón y Cajal, para volver a Juan Carlos I y finalizar ante la explanada de la casa consistorial vilagarciana, donde intervendrán los líderes sindicales.

Celia Iglesias puso de manifiesto que la mejora económica de la que habla el Gobierno no ha llegado a las familias trabajadoras, ya que con las últimas reformas laborales se incrementó la precariedad laboral y la pobreza. "Las mujeres seguimos cobrando un 23% menos que los hombres y las prestaciones por desempleo cubren la mitad de las personas que están en paro. Necesitamos empleo estable, de calidad, mejorar las prestaciones sociales por eso es necesario que nos movilicemos el primero de mayo", apuntó.

Los sindicatos reivindican en el Día del Trabajo la derogación de las últimas reformas laborales; la puesta en marcha de un plan de choque por el empleo; reponer el equilibrio de fuerzas en la negociación colectiva y reforzar los convenios sectoriales; recuperar el estatuto básico del empleado público y el derecho efectivo a la negociación colectiva en este sector; la reforma del sistema de prestaciones por el desempleo; un salario mínimo interprofesional de mil euros al final de la legislatura; una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres; derogar la reforma de las pensiones de 2013; una reforma fiscal justa y equitativa; la puesta en marcha inmediata de la prestación de ingresos mínimos; la recuperación progresiva del gasto en sanidad, educación, protección social y ayuda a la dependencia; un plan estratégico para la industria; una mejor política en el ámbito de la ciencia y el combate implacable a la corrupción.

José Vázquez apuntó que la reforma laboral fue un castigo para los trabajadores porque propició el incremento de la precariedad laboral y, como consecuencia, que ahora hay trabajadores en situación de pobreza. Señaló que en Arousa hay 11.556 trabajadores en paro de los que la mayoría son mujeres y que el índice de desempleo en la provincia de Pontevedra es del 19,6%.

Por su parte, Esteban Vidal criticó el hecho de que las grandes fortunas crecieron de forma desorbitada en estos últimos años, frente a una clase trabajadora empobrecida.