Después de toda una semana de polémica por la instalación de un circo con animales en Vilagarcía, ayer, día de la primera función, la expectación era máxima. En las inmediaciones, un pequeño grupo de personas convocado por la Protectora de Animales del municipio desplegaba su pancarta en la que dejaban claro que "Vilagarcía non quere circos con animais". Tal y como aseguraba su portavoz, Ángeles Cifuentes, "esto es una concentración pacífica". Casi silenciosa, pues a excepción de unos segundos de discusión con un vecino que apoyaba el espectáculo circense, los manifestantes permanecieron mudos, sin corear ningún tipo de cántico.

A pocos metros se encontraban varios agentes de la Policía Local, con órdenes de vigilar y mantener la seguridad, ya que la amenaza de precinto anunciada el miércoles por el Concello cayó en saco roto. La única medida visible tomada ayer por el gobierno local fue la colocación de carteles a modo de bando a las puertas del circo advirtiendo a los espectadores de que el circo Vienna Roller "carece de autorización municipal para ejercer su actividad en el Concello de Vilagarcía" y que "además incumple la Lei de Emprendemento y la Lei do Solo de Galicia".

El camión de Protección Civil continuaba bloqueando el acceso rodado al recinto privado donde se ubica la carpa. Pero caminando se puede entrar, por tanto los espectadores fueron accediendo al interior de la parcela a cuentagotas para comprar sus entradas y acceder al espectáculo.

Una vez comenzada la función, el público rozaba las 40 personas, similar afluencia a la registrada en el exterior por parte de los manifestantes que protestaban por el uso de cocodrilos y serpientes por parte de Vienna Roller. "Si fuera un circo sin animales sería bienvenido. De hecho lo invitamos a que vuelva a Vilagarcía sin animales", comentaba Ángeles Cifuentes.

En cuanto al estado de los animales, considera que "las especies exóticas deben vivir en su hábitat natural, no en un camión". Preguntada si le preocupaba que el Concello cortase el agua y la luz a los animales, la Protectora considera que los cocodrilos y serpientes "tienen dueños". "Ya se les advirtió antes de que se instalasen y llegasen aquí", asevera Cifuentes.

La primera función del circo Vienna Roller transcurrió con total normalidad, y con suministro de luz y agua. Su representante, José Antonio Fernández González, asegura que la juez ordenó al Ayuntamiento la reposición de los servicios a raíz de una denuncia que presentó él mismo por la mañana en los tribunales de Vilagarcía. "Durante estos días tuvo que venir una cisterna de Padrón para tener agua y disponer de un generador eléctrico", recordaba el portavoz de la empresa circense en A Escardia, minutos antes de que diese comienzo la función, a la que permitió entrar a todos los medios de comunicación "para comprobar que no cometemos ningún tipo de maltrato animal, sino que simplemente es una exhibición". El espectáculo comenzó con un número de malabares con raquetas, y le siguió otro con platos, otro de magia y escapismo y las acrobacias de una niña de 11 años.

Aparte del conflicto con el Ayuntamiento de Vilagarcía, que tiene pensado llevar a la empresa circense a los tribunales -ya ha incoado un expediente urbanístico-, Vienna Roller también está en el punto de mira del Concello de Cambados, que le ha abierto un expediente sancionador por instalar publicidad en la villa del Albariño sin permiso municipal. La firma italiana se enfrenta a una multa de 900 euros.