Arrecia la polémica por la instalación de un circo con animales en Vilagarcía. El Concello ordenó ayer cortar el suministro eléctrico y de agua con el que la empresa circense pretendía abastecerse durante su estancia en una finca privada de A Escardia. El corte se hizo efectivo al filo de las cuatro de la tarde ante la sorpresa de los integrantes de Vienna Roller, que advierten de que sin agua ni luz "los animales morirán". "Son seis serpientes y seis cocodrilos que cuestan 70.000 euros. Además somos 22 personas a las que el Ayuntamiento no nos deja trabajar. Reclamaremos daños y perjuicios", amenaza el representante de la empresa, José Antonio Fernández. De hecho a última hora de la tarde se desplazaba a la Comisaría de Policía Nacional para presentar una denuncia contra el el Concello.

El ejecutivo de Alberto Varela insiste en que la decisión de prohibir el circo se basa en un acuerdo de la junta de gobierno local de 2015 en el que se declaraba Vilagarcía libre de espectáculos que usen animales. Además, el gobierno socialista defiende que la instalación de un circo necesita la obtención de permiso municipal, "según establece la Lei 9/2013 de Emprendemento, precepto del que la promotora carece, razón por la cual tampoco se le puede permitir el enganche a las redes de servicios públicos como el suministro de agua, saneamiento o electricidad", explican desde Ravella.

El Concello ha tomado esta nueva resolución tras el caso omiso de Vienna Roller a las advertencias sobre la prohibición de instalarse en A Escardia, independientemente de que el espacio sea público o privado, pues el acuerdo de la junta de gobierno afecta a todo el término municipal. Pese a los avisos tanto por parte de la administración vilagarciana como de la Policía Local -argumenta Ravella-, la empresa circense comenzó a levantar la carpa y se conectó a las redes eléctricas y de agua.

El gobierno advierte de que si los responsables del circo persisten en esta actitud "se aplicarán las medidas sancionadoras que correspondan".

Pero lejos de tirar la toalla en su intento de ofrecer un espectáculo con cocodrilos y serpientes en Vilagarcía, Vienna Roller todavía agudiza más su reivindicación y ofensiva: "Nos quedaremos aquí un mes", desafía el representante, que muestra todos los permisos en regla salvo el municipal, que le fue denegado.

Vienna Roller ha decidido denunciar en comisaría el veto de Ravella al considerar que las administraciones municipales "no tienen competencias para prohibir circos".

Las funciones están previstas para mañana jueves, viernes, sábado y domingo. Así se anunciaban en los carteles de publicidad colgados en distintos puntos de la ciudad que el Concello también ordenó ayer retirar.

Argumenta el equipo de Varela que el apartado C del artículo 41 de la Lei de Emprendemento mencionada anteriormente, en el capítulo III relativo a "Espectáculos públicos y actividades recreativas", define como "actividades sometidas a licencia o autorización" la "celebración de espectáculos y actividades extraordinarias y, en todo caso, a los que requieran la instalación de escenarios y estructuras móviles". El ejecutivo local afirma que este caso es el del circo en cuestión, y dado que carece de permiso cuya concesión "le corresponde al Concello" no está autorizado a conectarse a los servicios públicos. Además, Ravella advierte de la peligrosidad del cable eléctrico tendido de forma precaria sobre la calle para suministrar energía al solar ubicado al otro lado de la citada vía.

Por otra parte, el Concello saca pecho de las muestras de apoyo recibidas por su decisión. Así, le felicitaron la Protectora de Animales de Vilagarcía, Callejeritos, ANDA, FAADA, AnimaNaturalis, Born Free Foundation y APP Primadomus.

En internet se ha iniciado una recogida de firmas contra la instalación del circo en A Escardia a través de la plataforma change.org.