El "Manifesto da Cultura" que avalan los colectivos socioculturales de O Grove en defensa de la construcción inmediata del auditorio de Monte da Vila es, en realidad, una revisión y ampliación de aquella otra declaración de intenciones que se había redactado en 2011, aunque esta vez resulta mucho más contundente, tal y como avanzaba FARO DE VIGO ayer.

Tanto que se pide a los políticos que no vuelvan a cometer los "errores del pasado" y se arropa sin fisuras la propuesta del gobierno socialista. Los firmantes tocan absolutamente todos los palos, dejando claro que el auditorio es una infraestructura "fundamental y urgente", que la carencia de plazas de aparcamiento no debe considerarse un obstáculo y que la petición de un crédito tampoco debe ser problema.

¿Pero por qué tanto interés? Pues "porque en O Grove hemos recibido una enorme herencia cultural a modo de teatro, baile, música, literatura, artes del mar y de la tierra, carnaval, fiestas populares y religiosas, gastronomía y un largo etcétera de actividades que nos caracterizan y constituyen un bagaje cultural por el que se conoce a nuestro pueblo lejos de nuestras fronteras".

Ésta es la reflexión que se hace en el manifiesto por la cultura antes de señalar que "el relevo de ese pasado cultural está en las diferentes asociaciones que hoy en día compatibilizan la tradición con las nuevas tendencias", sin olvidar las "escuelas, empresas de eventos, asociaciones de padres de alumnos, grupos musicales y teatrales, hosteleros y todo tipo de colectivos o gremios dedicados a la cultura".

Un espacio "digno"

El problema radica en que "esa rica actividad cultural se lleva a cabo sin poder disponer de unas instalaciones adecuadas", ya que la Casa da Cultura y el pabellón de Monte da Vila no reúnen las características que requiere un auditorio moderno y funcional.

"Solo tenemos que imaginar qué podríamos hacer si tuviésemos un espacio digno en el que mostrar todo nuestro arte", reflexionan los colectivos que reivindican la construcción del auditorio y apoyan la propuesta del gobierno socialista para Monte da Vila.

Los cines Besada y O Marino

Por eso se insiste una y otra vez en mirar al frente y actuar con contundencia para construirlo y evitar nuevas demoras, recordando que "ya en los años ochenta se dejó pasar la oportunidad de adquirir uno de los teatros históricos, el Cine Besada, que tenía quinientas butacas y fue malvendido por seis millones de las antiguas pesetas".

Y "treinta años después se cayó el techo del Cine O Marino, y con él desapareció el único espacio útil para un sinfín de manifestaciones culturales", según se explica en el manifiesto antes de resaltar que "actualmente el O Marino es un gran almacén de productos chinos".

"Oportunidad perdida"

Se trata por tanto de "otro ejemplo de la nula gestión política, ya que nuestros representantes no dieron importancia al mundo cultural y sus necesidades" cuando dejaron pasar la oportunidad de adquirirlo y reconvertirlo en auditorio. Añaden que se preciso un lugar adecuado "para mostrar nuestras inquietudes culturales y artísticas; un local acondicionado con cabida para un importante número de espectadores". Y el auditorio de Monte da Vila parece la respuesta.