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"Ya no podemos levantarnos temprano para pasear tranquilamente", claman los vecinos

Mientras los jóvenes se peleaban y perseguían por las calles de Vilagarcía en el transcurso de los altercados vividos entre las nueve y las diez de la mañana de ayer, decenas de vecinos asistían atónitos a la escena.

"Ya no podemos levantarnos temprano para pasear tranquilamente por el centro, pues en cualquier momento te encuentras con estos vándalos y el día menos pensado te dan un golpe", explicaba una mujer de avanzada edad que regresaba de misa.

Lógicamente no es la única que piensa de este modo y confiesa sentir miedo. Un hombre de mediana edad que paseaba con su niño por la calle Alcalde Rey Daviña y presenció parte de la bronca y del despliegue policial en la Praza de Galicia, explicó a FARO que "no es la primera vez que esto ocurre, y prácticamente todos los domingos te encuentras con gente borracha que regresa a sus casas y no duda en meterse con los que caminamos tranquilamente con nuestros hijos".

La preocupación también es evidente entre clientes de cafeterías del centro que abren temprano y tienen que lidiar con jóvenes en evidente estado de embriaguez que proceden de la "movida" y pretenden seguir bebiendo antes de regresar a sus casas.

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