Los agentes policiales de Vilagarcía, tanto de la Nacional como de la Local, tuvieron que emplearse a fondo ayer para impedir que los altercados registrados en la TIR y en el centro urbano acabaran peor de lo que lo hicieron, aunque nada pudieron hacer para evitar que se registraran varios heridos por cortes y contusiones.

En un momento dado, y tanto a pie como en los coches patrulla, los policías tuvieron que dividirse para seguir y controlar a los diferentes grupos de jóvenes que corrían por la ciudad tratando de agredirse, que se lanzaban vasos y botellas o que organizaban una especie de emboscadas en las calles para sorprender a sus rivales. La situación fue por momentos tan tensa que, ante la posibilidad de nuevas agresiones, la Policía Local escoltó a algunos de ellos mientras se desplazaban caminando hasta el centro de salud para que los heridos fueran atendidos por el personal médico.