La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge el martes próximo, a las 10.15 horas, el juicio contra dos vecinos de Meis acusados de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, porque presuntamente simularon descargas ficticias de madera en ENCE, con la finalidad de repartirse después entre ellos el dinero cobrado. Ahora se enfrentan a cuatro años de cárcel cada uno.
Los acusados son J.V.O. y M.S.O. El primero de ellos trabajaba como encargado de la báscula en la pastera de Lourizán, mientras que el segundo era socio de una pequeña empresa maderera, y transportaba él mismo la mercancía.
Según el escrito del fiscal, ambos modificaron numerosos albaranes de entrega para hacer constar entregas de madera que en realidad no se habían realizado. A consecuencia de ello, ENCE le pagaba a una empresa proveedora, y ésta empresa le abonaba el dinero a la firma de M.S.O.
El escrito de acusación señala que el camionero contabilizó con su propio vehículos 74 entregas hasta diciembre de 2014, "cuando en realidad no había entrado nunca" en la fábrica, y que eso le supuso a ENCE el desembolso de más de 112.000 euros.
Asimismo, se pasaron 171 entregas con otro camión de la compañía, de las cuales la Fiscalía sostiene que al menos 78 "no eran reales". ENCE descubrió el supuesto fraude en diciembre de 2014, y retuvo entonces pagos por valor de 250.000 euros.
Hay que tener en cuenta que ENCE trata cada año unas 280.000 toneladas de eucalipto -lo que supone un desembolso de unos 13 millones de euros-, lo que propicia que con esas cantidades el control de la mercancía no siempre sea sencillo.
