Las plazas subvencionadas por la administración en los centros de Vilagarcía que atienden a personas con discapacidad multiplican por 19 a las privadas. Y es que según el cómputo de los datos facilitados por cada una de las asociaciones que regentan las instalaciones, actualmente están cubiertas 154 plazas concertadas frente a 7 privadas. En algunos centros, como en el de "Con Eles" (de discapacidad intelectual), hay vacantes sin ayuda pública libres debido al elevado coste que supone sufragar el servicio de forma íntegra a la mayoría de las familias. Y es que el desembolso puede rondar los 1.000 euros mensuales.
El gerente del centro, Nacho Rey, explica que las instalaciones de O Rial cuentan con autorización para 50 plazas, de las cuales están ocupadas 31. De ellas, 30 son concertadas y una está subvencionada en un 15%. La diferencia es que en el primer caso la Xunta ingresa el dinero directamente al centro y en el segundo, a la familia.
En cuanto al porcentaje que en las vacantes concertadas aporta el usuario, varía según los ingresos de la unidad familiar, si bien lo más común es que asuman el 20% del coste.
BATA es otra de las asociaciones que cuenta con plazas concertadas. Sus instalaciones tienen permiso para albergar a 35 personas con autismo, pero ayuda a 26, todas ellas con plaza subvencionada. Ocho están en el centro de día, 18 en las viviendas tuteladas (tres pisos con 6 plazas cada uno) y 5 en el programa de respiro familiar de fin de semana, según los datos de la Consellería de Política Social. En total, suman 31 usuarios con ayuda pública.
Desde BATA admiten que no tienen ninguna plaza privada ocupada porque para las familias supone "un coste elevado que es difícil de asumir". Con la financiación de la Xunta, los usuarios de BATA -todos ellos con edades de 20 a 45 años- pagan una cuota única que oscila entre 240 y 320 euros al mes, según los servicios prestados, como por ejemplo el transporte.
El tercer centro de atención a la discapacidad de Vilagarcía con vacantes financiadas por Política Social es -según la información proporcionada por la propia Consellería- el que gestiona la asociación Amencer-Aspace. Se trata del Princesa Letizia, un centro de día dedicado a personas con parálisis cerebral que cuenta con 8 plazas concertadas y 3 privadas cubiertas.
Tanto estas instalaciones -ubicadas en O Castriño- como las de BATA disponen de un servicio educativo para menores de 21 años cuyas vacantes son subvencionadas en su totalidad.
El cuarto colectivo de atención a la discapacidad que en la capital arousana dispone de plazas sufragadas por la Xunta es la Fundación Lar Pro Saúde Mental. En este caso no es la Consellería de Política Social, sino la de Sanidade, la que costea parte del servicio. En total, se benefician 85 vacantes.
