El pésimo estado de la EP-9702, que une el casco urbano de Vilanova con la zona de As Sinas, volvió a quedar ayer de manifiesto con el hundimiento de parte de la calzada, el segundo que se registra en el plazo de dos meses. Los hechos ocurrieron sobre las 20.40 horas de ayer, cuando vecinos de la zona alertaron a Protección Civil de la presencia de un importante socavón en la calzada a la altura del cruce que lleva a la Residencia Valle-Inclán.

Al lugar se desplazó una dotación de voluntarios de la agrupación de Protección Civil y un efectivo de la Policía Local que comprobaron que el socavón tenía la superficie de una alcantarilla en la superficie, pero las comprobaciones realizadas demostraron que bajo el asfalto, el hueco era mucho mayor, calculando que podría tener hasta dos metros de diámetro.

El agente de la Policía Local de Vilanova tomó nota para elaborar un informe pormenorizado de la situación con el fin de remitírselo a la Diputación de Pontevedra, responsable del vial, lo antes posible para que se acometan con urgencia las tareas de reparación del vial en esa zona.

Los efectivos de Protección Civil procedieron a vallar y señalizar la zona para evitar que se puedan registrar accidentes o se amplíe el hundimiento si un vehículo pasa por encima del socavón.

No es la primera vez que la EP-9702 sufre una situación similar. El pasado mes de febrero, tras registrarse lluvias durante varios días, se hundió parte de la calzada aproximadamente un kilómetro antes, en las proximidades de la rampa de Corón. Aquella situación provocó un agrio enfrentamiento entre el Concello de Vilanova y la Diputación de Pontevedra, donde el alcalde del municipio, Gonzalo Durán, "no hay justificación al abandono que hay en la Diputación en todo el parque de maquinaria. Si están gobernando tienen una responsabilidad. No están solamente para pasear en coche e ir a los plenos a cobrar. Tienen algo más que hacer. Ya en verano dimos parte y no se nos hizo ni puñetero caso". El enfado del regidor venía porque el Concello, a través de un informe de la Policía Local, comunicó la "penosa" situación en la que se encontraba el vial el verano anterior, "sin que se hiciese nada para solucionarlo". En aquella ocasión, el problema fue la mala canalización de un riachuelo que había en la zona, que acabó erosionando la base del asfalto hasta que abrió. Pocas semanas después, operarios de la Diputación solventaban el problema con la instalación de una tubería de mayores dimensiones y el asfaltado de todo el entorno.