La Unidad del Sueño del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, CHOP, da cobertura a unos 2.500 pacientes que se ven afectados, principalmente, por alteraciones respiratorias y por la apnea del sueño. Asimismo, realiza una polisomnografía diaria.
La apnea obstructiva del sueño es una patología respiratoria que se caracteriza porque las personas que lo padecen roncan habitualmente, tienen paradas de la respiración (apneas) de forma repetida y somnolencia durante el día. Como consecuencia, los pacientes que la padecen no pueden descansar bien durante las horas de sueño.
La unidad de Pontevedra cuenta desde hace unos días con un nuevo polisomnógrafo, uno de los primeros que se instala a nivel nacional, que permitirá a los profesionales realizar estudios para el diagnóstico de enfermedades respiratorias del sueño y de alteraciones neurológicas.
El equipo, que fue instalado por los técnicos en el Hospital Montecelo, incluye más de 30 sensores para medir la calidad del sueño, los movimientos respiratorios, la forma de roncar del paciente y la saturación de oxígeno y de anhídrido carbónico en la sangre, además del movimiento de los párpados y de las piernas. Asimismo, el polisomnógrafo facilitará el control del flujo de aire en la nariz y en la boca, la posición del cuerpo, la grabación en vídeo del sueño e incluso posibilitará la incorporación de diversos aparatos para el tratamiento de la apnea del sueño o alteraciones de la ventilación pulmonar sincronizados con los demás registros.
Otra de las ventajas de este nuevo equipamiento, según indica el CHOP, es que los especialistas de la unidad podrán visualizar la evolución del sueño a distancia, por ejemplo desde la consulta, y modificar los parámetros.
Por otra parte, el polisomnógrafo permite ver de manera simultánea varias pantallas, lo que implica una mejora significativa en la calidad del análisis. Este aspecto es de gran importancia ya que, en algunas ocasiones, las alteraciones que aparecen en la calidad del sueño se deben a la presencia de aparatos eléctricos.
El Sergas destaca que se ha hecho extensivo, "de manera notable", el tratamiento de pacientes con insuficiencia respiratoria crónica con ventiladores domiciliarios, de ahí que, para llevarlo a cabo de forma óptima, "sea imprescindible la realización de una polisomnografía antes de iniciar el tratamiento con ventilador". Habida cuenta el porcentaje de población adulta con síndrome de apnea del sueño, cerca del 8%, este tipo de estudios son "muy relevantes", exponen en el CHOP.
