El puerto de Vilanova de Arousa sigue la tendencia de otras lonjas arousanas cuyos resultados económicos fueron analizados en los últimos días por FARO. Y es que en la lonja vilanovesa se experimenta una sensible mejoría en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, que a su vez ya había resultado el más positivo desde 2010, confirmándose así el resurgir que este punto de primera venta experimenta en el último trienio.

Hay que tener en cuenta que en 2010 se registró una caída importante en relación a los años anteriores y Vilanova tuvo que conformarse con 3,2 millones de euros por la venta de casi 327 toneladas de producto.

Aquel bajón tuvo continuidad en 2011, con 2,8 millones de euros y 298 toneladas; agravándose en 2012, cuando la facturación se desplomó hasta los 1,8 millones, tras la venta de 239 toneladas.

Tocó fondo en el 2013, cuando los ingresos se quedaron en 1,7 millones de euros, por la subasta de 182 toneladas de producto.

Desde 2014

Pero en 2014 comenzó el citado resurgir y los ingresos volvieron a dispararse, hasta los 2,8 millones de euros, después de la comercialización de 286 toneladas de mercancía.

Ya en 2015 la lonja de Vilanova regresó a los niveles de 2009, antes de la caída de ingresos, llegando a alcanzar los 3,5 millones de euros por la venta de 365 toneladas. El año pasado alcanzó un resultado francamente bueno, superando levemente los cuatro millones de euros (369 toneladas).

Pues bien, en el primer trimestre de 2016 la rula vilanovesa despachó 58 toneladas (591.000 euros), mientras que en el mismo periodo de 2017 superó ya las 77 toneladas (688.000 euros).

Es, no cabe duda, una comparativa que invita al optimismo y hace pensar que este año se consolidará la recuperación y volverá a ser muy positivo -salvo imprevistos- para la pesca y el marisqueo en Vilanova y, por qué no decirlo, en el conjunto de la ría.