El Ayuntamiento de Ribadumia ha dispuesto que durante las jornadas de mañana y el viernes, el “Muíño de Chantada” que forma parte del patrimonio histórico de la localidad que se puede contemplar a lo largo de la Ruta da Pedra e da Auga, estará abierto al público de 17 a 19 horas.

De este modo dejará de ser un elemento patrimonial visual sino que además tomará un papel más práctico y participativo, pues durante los dos días funcionará de modo que tanto vecinos como visitantes puedan disfrutar con la elaboración artesanal de la harina del mismo modo que se hacía históricamente.

Esta es una de las acciones llevadas a cabo para dar contenido a las visitas a Ribadumia, y enriquecer más si cabe unas vacaciones en este término municipal o de un paseo por el entorno paisajístico que traza el río Umia a su paso por la localidad.

El molino destaca como un elemento característico de parajes fluviales de Galicia en los que la piedra y el agua se unen en diferentes estructuras arquitectónicas a lo largo de todo el recorrido del cauce.

El Ayuntamiento invita a todos los visitantes y vecinos de Ribadumia o de municipios de la provincia a visitar el Muíño de Chantada y ver como se hacía la molienda en este tipo de instalaciones que proliferan en la provincia y que ahora se tratan de recuperar por su enorme valor etnográfico.

El Muiño de Chantada es el primero de la ruta y se emplea como centro de interpretación en que los responsables explican las especies vegetales que se encuentran a orillas del río Umia y los animales como libélulas o aves típicas y que merecen protección.Gran riqueza vegetal

La riqueza vegetal autóctona del Umia es muy valiosa desde los típicos salgueiros y ameneiros pero también castaños, avellanos, sauces o arbustos como el helecho real que realzan un paisaje singular y digno de ser visitado en su recorrido hasta el monasterio de Armenteira, joya de estilo románico, considerada como la catedral de O Salnés.

El Muiño de Chantada integra un recorrido en el que se pueden ver otras instalaciones similares como el de Con, el de Rivas, el de Ponte dos Carros, el de Leiro o el de Quintáns, todos ellos recientemente restaurados por el taller de empleo A Segorella que ha recuperado un espacio único en el interior del valle de O Salnés.

No es de extrañar por tanto que esta ruta tenga a día de hoy una enorme aceptación por cientos de caminantes y turistas que suelen llenar este espacio los fines de semana de buen tiempo, entre ellos el propio presidente del Gobierno Mariano Rajoy que ya inauguró sus madrugadoras caminatas de Semana Santa por este paradisíaco lugar de la geografía gallega.