En los hoteles de O Salnés todavía no se trabaja al cien por cien, pero la sensación generalizada es que durante la próxima semana habrá mucho que hacer. Esta misma semana, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, manifestó que la media de ocupación en el conjunto de las Rías Baixas rondará el 75 por ciento, pero en localidades como O Grove o Vilagarcía están convencidos de que la superarán.

La presidenta de los hosteleros de O Grove, Beatriz Castro, manifiesta por ejemplo que "en estos momentos si no rozamos el lleno, poco le falta". Ella apunta que en su caso, particular, el Cons da Garda, solo le queda libre una habitación entre el Jueves Santo y el Domingo de Pascua.

La Semana Santa de 2016 ya había marcado un cambio de inflexión con respecto a las anodinas campañas de los años que siguieron a la crisis. El pasado ejercicio se había notado un importante repunte en el turismo, dato que se confirmaría posteriormente durante el verano.

Y la Pascua actual parece que refrendará también la impresión de que el gasto en viajes y vacaciones vuelve a despuntar.

En la Quinta de San Amaro, de Meaño, señalan por ejemplo que "nosotros estamos al cien por cien a partir del jueves, e incluso tenemos gente que no se marcha hasta el lunes". Esto se debe a que hay comunidades autónomas, como Cataluña, donde el Lunes de Pascua es festivo.

De todos modos, quien desee alojarse en la comarca arousana durante el puente festivo todavía tiene muchas opciones de hacerlo. Ya sea llamando directamente a los hoteles o a través de páginas web como Booking o Expedia, existen múltiples posibilidades para encontrar una habitación en la que desconectar unos días. En O Grove aún puede encontrarse desde un cuarto por 40 euros la noche en un hotel de una estrella, hasta otro por poco más de 180 euros la noche en un cinco estrellas como el Eurostars Gran Hotel La Toja, con desayuno y acceso al club termal.

En Vilagarcía, el precio por las tres noches comprendidas entre el Jueves Santo y el sábado oscilan entre los 165 y los 330 euros en total por una habitación doble para dos adultos, mientras que en Cambados los precios más económicos rondan los 50 euros la noche. Quien quiera la tranquilidad y la intimidad de una casa también tiene la posibilidad de alquiler un chalé en Castrelo con capacidad para ocho personas por menos de 850 euros.

Reservas de última hora

En el Rosita, de Cambados, explican que tienen un 50 por ciento de sus habitaciones reservadas. De todos modos, están convencidos de que el dato final será mucho mejor. "En Semana Santa es muy habitual que la gente espere hasta última hora para decidir a donde va". Según la responsable de recepción de este establecimiento, en estas primeras vacaciones del año no son raras ni las reservas casi de un día para otro, "ni la gente que te entra por la puerta con las maletas sin avisar de que venía". Por ello, aduce que "la tónica general es llenar a partir del jueves".

En cuanto a las previsiones meteorológicas, declara que sí influyen en la decisión final de los viajeros, pero confiesa su temor de que un anticiclón demasiado intenso sobre la península pueda perjudicar a Galicia. "Si hace calor en toda España eso puede jugar a favor del Levante y Andalucía".

Entre tanto, en la Quinta de San Amaro plantean que los viajeros mayoritarios durante la Semana Santa proceden de comunidades como Madrid, Cataluña, el País Vasco o Andalucía. Un aspecto que resaltan en su establecimiento es que perciben un aumento del número de viajeros que se desplazan en avión. "El aumento de las frecuencias de vuelos de los aeropuertos de Santiago y Vigo nos está beneficiando, porque si encuentras una buena tarifa puedes viajar en avión por poco más dinero que en coche, pero con la ventaja de ahorrarte muchas horas del desplazamiento".

El encargado de recepción del hotel de Meaño llama la atención igualmente sobre la enorme influencia que actualmente tienen las nuevas tecnologías sobre el sector de los viajes y el ocio. "Hoy en día las aplicaciones del teléfono son las que marchan el ritmo del turismo", apuntó en referencia a los millones de consultas que estos días se realizan sobre las previsiones meteorológicas o del tráfico.

La sensación generalizada es de ilusión. La grovense Beatriz Castro plantea que "la Semana Santa promete. O mucho se tuerce esto, y aún en esos casos las cancelaciones no suelen superar el 20 por ciento, o tendremos una buena ocupación".