Dos agentes de la Policía Nacional de Vilagarcía resultaron heridos durante un forcejeo para impedir que un individuo agrediese a otro con un cuchillo de cocina. Los hechos ocurrieron el sábado al filo de las diez y media de la noche, cuando una patrulla de la comisaría de O Cavadelo fue requerida por la Policía Local para una intervención en la céntrica Plaza de España. En el lugar también se encontraba personal de Protección Civil, al parecer para recoger al perro -un pastor alemán- del ahora detenido, una pretensión que le habría enfurecido.

Fuentes policiales aseguran que el hombre, un vilagarciano de 48 años que responde a las iniciales de J.O.C., se encontraba en un elevado estado de embriaguez y presentaba una actitud muy agresiva. Cuando parecía que la situación se había calmado y el individuo abandonaba la Plaza de España, se dio la vuelta, con la mano en el bolsillo y profiriendo amenazas de muerte hacia una persona que estaba en el exterior del bar Mickey y que todo apunta a que habría sido la que alertó a la Policía. No obstante, comerciantes de la zona aseguran que J.O.C. suele pasar el día en el jardín de la Plaza de España e insulta y amenaza a los peatones sin motivo alguno. De hecho el supermercado ha contratado a un guardia jurado para garantizar la seguridad en el establecimiento, pues el individuo accedía a su interior a montar escándalos.

Los agentes observaron que del bolsillo del hombre salía un objeto puntiagudo, por lo que no dudaron en abalanzarse sobre él para reducirlo mientras se dirigía hacia la persona a la que estaba amenazando de muerte, diciéndole que "le iba a cortar el cuello".

La Policía Nacional precisó ayuda de la Local para la detención, pues entre los dos funcionarios no conseguían inmovilizarlo y sacarle el arma: un cuchillo de cocina de unos 12 centímetros aproximadamente. La dificultad para arrestarlo no vino dada tanto por la fuerte complexión del apresado -con más de 100 kilos de peso- como por la actitud excesivamente violenta que presentaba pese a tener un brazo enyesado.

El forcejeo duró apenas un minuto, no obstante un tiempo suficiente para que se puedan ocasionar lesiones. Así las cosas, uno de los policías nacionales no puede mover el dedo de una mano (con una posible afección del túnel carpiano) y otro sufre un pinzamiento lumbar.

Aunque deben someterse hoy a un exhaustivo examen médico (con las pertinentes pruebas) para concretar el diagnóstico, es muy probable que sendos funcionarios tengan que coger una baja con motivo de las lesiones, lo que repercutirá en la ya mermada plantilla de O Cavadelo, donde la tasa de reposición es inexistente.

Tras la detención, J.O.C. fue evacuado al Hospital do Salnés por la propia Policía para comprobar que durante el forcejeo no resultó herido. Después fue trasladado a los calabozos de la comisaría y está previsto que hoy pase a disposición judicial como presunto autor de un delito de amenazas de muerte y de otro de atentado a la autoridad.

El detenido acumula un amplio historial delictivo, aunque no ha pisado la cárcel. Muchas personas de las que ha molestado no se atreven a denunciarlo por miedo o bien si lo hacen, acaban retirando la denuncia. Distintas fuentes policiales sostienen que el individuo tiene un serio problema con el alcohol y que las llamadas por los altercados que origina en la calle están al orden del día. En cuanto al perro, suele tenerlo atado a una farola en la Plaza de España.