José Luis Sucasas Fernández, un hombre nacido hace 57 años en Lalín que estaba casado con una vilanovesa, de ahí que residiera en la parroquia de Tremoedo (Vilanova de Arousa), falleció ayer mientras paseaba en bicicleta por la isla grovense de A Toxa; algo que hacía con frecuencia.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las seis de la tarde a la altura del campo de golf y el viejo Beach Club de la isla.

Los testigos presenciales de lo sucedido explicaban que avanzaba tranquilamente en su bicicleta cuando "hizo un par de maniobras extrañas, como si estuviera mareado, y se desplomó en el suelo".

Inmediatamente trataron de socorrerlo, "y aunque estaba con vida tenía algo así como convulsiones, como si estuviera sufriendo un ataque".

Esos testigos alertaron al 112 e inmediatamente llegó al lugar una ambulancia medicalizada del 061, cuyo personal médico trató de reanimar al ciclista, aún con vida, mientras desde Santiago de Compostela se desplazaba también un helicóptero.

Pero los facultativos, después de intensas maniobras de reanimación cardiopulmonar, no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte.

Fue a eso de las ocho de la tarde cuando se produjo el levantamiento del cadáver, después de que hasta el lugar de los hechos llegaran numerosos curiosos y algunos familiares del fallecido.

En el 112 explican que en este percance no hubo ningún otro vehículo implicado, por lo que se descarta completamente la posibilidad de un atropello o colisión viaria y se da total fiabilidad a la versión de los testigos antes expuesta.

Su muerte causó gran consternación en Lalín, donde era una persona muy conocida y, según apuntan todos los consultados, también muy querida.

Era un reconocido escritor -su último libro fue "Nunca foi día de todo" (2014)- que ejerció como concejal del BNG y cuya forma de ser incluso alaban desde otros grupos políticos de la corporación. Su pérdida también se lamentó de forma notable en el municipio vilanovés que lo había "adoptado".