Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Inundaciones, transporte y educación centran las quejas a la Valedora do Pobo

Las comarcas de O Salnés y Ullán suscriben un centenar de reclamaciones -El transporte público es un problema sin resolver -Se desconoce los puestos ambulantes del mercado

Autocares en uno de los andenes de la estación. // Iñaki Abella

Un centenar de quejas han presentado los vecinos de O Salnés y Ullán ante la Valedora do Pobo durante 2016 entre las que destacan las referidas a asuntos sociales, obras públicas, transportes, empleo del idioma o contra la administración municipal, la mayor parte de ellas resueltas gracias a la intervención de los técnicos de este departamento.

La cifra de reclamaciones es muy similar a la de otros municipios o comarcas gallegas y nada tienen que ver con los datos de Vigo, ciudad que el pasado año despuntó con más de 50.000 peticiones, la mayor parte como consecuencia del traslado del hospital Meixoeiro al Cunqueiro.

Así los 37 escritos de Vilagarcía parecen una nimiedad como los 29 que se formularon en la villa de Sanxenxo, pero alguno de ellos, como las inundaciones causadas por una deficiente obra de circunvalación en Trabanca Badiña alentó una queja colectiva por parte de los vecinos.

En este sentido, la Valedora subraya que ha recibido una queja de la asociación de vecinos Santiago de Afora "sobre inundaciones en el lugar de Loureiro, después de la ejecución de la variante denominada V.G.4.7 en Vilagarcía de Arousa" .

Importante por el ámbito ciudadano al que afecta es la queja por el "cambio de horarios de la empresa Castromil en el itinerario entre O Grove y Vilagarcía" que provocaron la apertura de expedientes sancionadores a la firma de autobuses.

En este sentido la Consellería de Infraestructuras respondió que "se está revisando en profundidad el mapa de servicios de transporte público, realizando una nueva planificación y un nuevo diseño de la totalidad de los servicios para adaptarlos a la realidad actual, proyecto que se materializará con nuevas licitaciones de los servicios de transporte".

Agregan que en esta línea de trabajo, en la que se diseña el nuevo Plan de transporte público de Galicia para los próximos años, "resultará esencial tanto para la mejora del sistema de transporte público en los ámbitos comarcales y rurales como, en tanto se implanta este nuevo mapa de servicios, mantener el actual sistema con un nivel de cobertura de servicios adaptado a la demanda".

La respuesta no satisfizo a la Valedora que no obstante decidió incluirla en el informe anual "al desprenderse la administración de la voluntad de revisar en profundidad el mapa de servicios de transporte en nuestra Comunidad a fin de procurar uno más adaptado a las necesidades actuales".

Otra de las quejas atendidas por la institución que dirige Milagros Otero es la referida al escaso uso de la lengua gallega en los tablones de anuncios del Hospital do Salnés, si bien se resalta que las denuncias son genéricas a través de una página de Facebook "y no es posible identificar un acto administrativo o una resolución que tuviera un resultado excluyente del uso del gallego".

Tampoco da la razón el informe a unos padres que protestaron por la imposición de medicar a un interno de la minirresidencia Chavea, al tiempo que subraya que este tipo de centros tiene la obligación de realizar una "intervención educativa individualizada".

En el extenso balance de 2016, la Valedora también recoge un expediente abierto al Ayuntamiento de Vilagarcía al que solicitó "datos sobre cuántos puestos ambulantes exhiben públicamente, durante todo el tiempo de venta, la obligatoria autorización municipal de uso de la vía pública".

Esta respuesta viene a colación del conflicto que el pasado año se derivó entre los clanes gitanos de Los Zamoranos y Los Morones, tras el conflicto abierto en varios mercadillos de la provincia de Pontevedra, sobre todo en O Morrazo y en Barro.

O Grove no se salva del capítulo de transparencia municipal pues la Valedora se interesa por la instalación de cámaras de videovigilancia en zonas públicas, en especial durante la Festa do Marisco. Sin embargo explica que dicho expediente se encuentra todavía en tramitación por lo que no hay una respuesta oficial sobre la legalidad o irregularidad de su colocación en las vías de uso cotidiano.

Aunque excede al ámbito comarcal también cabe subrayar la intervención de Milagros Otero en asuntos de relieve como las listas de espera sanitarias en distintos servicios, incluidos O Salnés.

La queja que ocupa más atención es la antes mencionada de los vecinos de Loureiro en el que la respuesta de la Administración pasa porque "se adoptarán con carácter de urgencia las medidas pertinentes para paliar las inundaciones que se producen".

La acción ha sido comprometida por la Axencia galega de Infraestructuras que tiene constancia de que las alteraciones también son consecuencia de actuaciones de particulares pues la Administración ya construyó un muro de 30 centímetros para corregir los problemas de inundaciones que pudo haber causado la construcción del cinturón urbano.

Compartir el artículo

stats