Aunque era una decisión conocida, sobre todo después de lo sucedido el año pasado, cuando el gobierno local incluso se negó a recoger las Banderas Azules en señal de protesta tras haberse concedido una compartida con Sanxenxo para A Lanzada, el PP de la localidad vuelve a la carga con este asunto para arremeter contra el ejecutivo socialista.

Revitalizada tras la designación de Beatriz Castro como presidenta local, la formación conservadora confirma su intención de ejercer una férrea oposición en lo que resta de mandato, de ahí que después de los ataques contra el PSOE por el auditorio, el “abandono” de la localidad o la “ineficacia” de la web de Turismo, ahora ice la bandera de las playas como avanzadilla de su estrategia política.

Y es que dice en el PP meco que “mientras todos los lugares turísticos apuestan por la certificación de la Bandera Azul, un distintivo reconocido a nivel internacional por el que llevamos luchando durante años, por decisión imperativa del gobierno local, sin posibilidad de que los demás grupos políticos opinemos, por segundo año consecutivo veremos nuestras playas sin dicha certificación”.

Eso después de que el año pasado el equipo del alcalde José Cacabelos “se inventara una bandera propia, como si fuera un acto de burla hacia una institución de reconocido prestigio como la Adeac, que merece un respeto”.

Por aquel entonces los socialistas, con la edil de Turismo, Emma Torres, a la cabeza, anunciaban que iban a optar por la certificación de la Q de Calidad, “y mientras otros municipios turísticos de sol y playa tratan de conseguir varias certificaciones para sus playas, en O Grove nos cargamos una y optamos por la otra”.

Y un año después “ni una ni otra”, lamentan los conservadores tras constatar que “el Concello de O Grove ni siquiera ha iniciado los trámites para dicha certificación, cosa que a estas alturas ya se tendría que haber hecho”.

Esto los lleva a decir que “es necesario solicitar una adhesión al ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) y contar con una empresa que realice las auditorías internas, por lo que nos preguntamos cómo pretenden llevar a cabo tal certificación si no se hacen los trámites necesarios con la debida antelación”.

Esto, dicho de otro modo, significa que si se quisiera lucir la bandera de la Q de Calidad Turística Española este verano “ya tendrían que haber iniciado el proceso hace tiempo”.

Igualmente, “la Q de Calidad exige también la auditoría de los chiringuitos de playa, el pago de la cuota de uso de marca para cada una, la auditoría interna, la auditoría externa y la adhesión, pero a los grupos de la oposición no se nos ha informado al respecto de nada”.

Ante todo esto, se preguntan en el PP meco si este año el gobierno “se volverá a inventar una bandera nueva para las playas, para confundir a los visitantes de las mismas simulando que se tiene algún tipo de certificación, aunque no se tenga; o más bien están tratando de crear una de esas cortinas de humo a las que nos tienen acostumbrados, diciendo que están en proceso de hacer algo cuando ni siquiera han empezado”.Los socorristas

Por cierto, que independientemente del color de la enseña, la formación que dirige Beatriz Castro censura que “el año pasado, con la excusa de no tener Banderas Azules ni ningún estamento que controlase la calidad de las playas, nos consta que el Concello ni siquiera tuvo socorristas suficientes en algunas zonas de baño, en todas se optó por recortar una hora de servicio, en comparación a los años anteriores, y el número de socorristas estaba por debajo de dos en muchos casos”.

Asimismo, “solo se prestó servicio durante poco más de un mes, aún a pesar del excelente tiempo que tuvimos y que propició la afluencia de visitantes a dichas playas”.