Tres detenidos es el resultado del espectacular despliegue realizado ayer por el Grupo Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional a instancias del juzgado de Instrucción número 4 de Vigo. Las detenciones forman parte de la segunda fase de una operación desarrollada a principios de este mismo mes contra un cártel colombiano muy activo que pretendía asentarse en Galicia y que son conocidos como Los Boyacos. Los tres detenidos, son de origen gallego y tendrían algún tipo de vínculo con la red colombiana que se desarticuló a principios de este mes en Vigo. Supuestamente, al igual que otros detenidos en la operación, estos tres gallegos serían compradores al por mayor de droga al grupo. Al existir secreto de sumario no ha trascendido si esos contactos que mantuvieron con la red colombiana llegaron a buen puerto o se frustraron debido al operativo policial que llevó a la incautación de 2.400 kilos de cocaína. Los detenidos pasarán mañana a disposición judicial en el juzgado de instrucción número 4 de Vigo, cuyo titular es Juan Carlos Carballal, juez que, en el pasado, estuvo en el número 2 de Cambados.

Los registros se realizaron en Vilagarcía, Cambados, Vilanova de Arousa y, sobre todo, Ribadumia. En este último municipio, en la localidad de Barrantes, se realizó un espectacular despliegue en el callejón Loureiro, donde desembarco una veintena de policías de paisano y uniformados que llegaron a blindar la calle, controlando el paso de todo el mundo.

Entre ellos se encontraba un detenido, que podría ser un conocido empresario del municipio, quien les acompañó en el registro de una de las viviendas del número 6 del callejón Loureiro.

Durante más de dos horas, los agentes permanecieron en la vivienda, mientras los vecinos asistían estupefactos al masivo despliegue policial en una zona residencial que no está habituada a este tipo de imágenes.

Los tres gallegos vendrían a sumarse a las detenciones practicadas a principios del pasado mes de marzo, cuando los agentes del Greco detuvieron a 24 personas, 16 de las cuales acabaron ingresando en prisión. Del resto de implicados en el operativo, cuatro quedaron en libertad con cargos y se les retiró el pasaporte, mientras que a otro no se le aplicaron medidas cautelares. Los otros tres fueron puestos en libertad en la propia sede policial, sin llegar a pasar a disposición judicial.

Entre los detenidos que se encuentran en prisión destaca la presencia de Ronal Alfredo Roca, alias El Mono, y de Julio Peñaranda, El Loco, y las pesquisas policiales permitieron aprehender unos 2.000 kilogramos de cocaína en tierra, distribuidos entre una especie de almacén y seis vehículos que fueron interceptados en Pontevedra y Padrón cuando se dirigían a otras zonas de España a distribuir la droga.

Los arrestos se practicaron en la ciudad olívica, Pontevedra, Padrón, Santiago y en otros puntos de España, como Madrid, San Sebastián de los Reyes, Toledo, Guadalajara o Tolosa. Varios de los arrestados serían, supuestamente, los compradores de la droga que gestionaban Los Boyacos.

El operativo frustró los planes de ese cártel, ubicado en la zona de Cúcuta, muy próxima a la frontera con Venezuela, que se encargaba de toda la logística del traslado de la droga desde Colombia hasta su introducción en Galicia, donde varios miembros del grupo se encargarían de su distribución, al por mayor, a los diferentes compradores.

Los 16 acusados que ingresaron en prisión continúan en la cárcel a la espera de que avance la tramitación judicial del caso.