La campaña de libre marisqueo que arrancaba el 3 de octubre finaliza este viernes después de haber generado más de 503 toneladas de bivalvos.
Fueron seis meses de actividad extractiva con participación de mariscadores de a flote de todas las cofradías de pescadores arousanas, que de este modo explotan las zonas comunes de la ría, ajenas a las autorizaciones marisqueras que tiene cada una a su cargo.
No cabe duda de que es una actividad muy importante para que los rañeiros puedan planificar su actividad anual, y sobre todo para aliviar los bancos de cada pósito, de ahí que ayer, a pesar de que la temporada está ya en su recta final y el tirón que ejerce entre la flota se ha reducido considerablemente, acudieran medio millar de barcos a esos espacios "de todos".
En concreto se despacharon 219 naves para faenar en O Bohído, 97 para Os Lombos do Ulla, 66 para Cabío y 117 para las "otras" zonas de trabajo.
Volviendo al análisis del balance provisional, cabe decir que esas 503 toneladas aludidas representan el total extractivo hasta el pasado viernes, por lo que faltan por incorporar todavía las capturas de la semana en curso. Sea como fuere ese resultado provisional permite hacerse ya una idea de lo que ha supuesto esta campaña que agoniza para los rañeiros. Puede hablarse de un moderado optimismo, pues se detecta una aparente recuperación de especies y bancos, sobre todo en el caso del berberecho y Os Lombos do Ulla.
Aunque también es cierto que, siendo aceptables, esos resultados están muy lejos de los años de esplendor en las zonas de libre marisqueo, cuando se capturaba prácticamente el doble de bivalvos.
Finalmente Os Lombos do Ulla recuperó terreno perdido y vuelve a ser la principal zona productiva entre los espacios comunes de producción, remontando así el vuelo después de la crisis provocada a partir de 2011 por el parásito que acabó con el berberecho.
A continuación puede resumirse lo sucedido en esta campaña en las diferentes zonas:
| Os Lombos do Ulla. Desde el pasado 3 de octubre los bancos situados en el río, a la altura de Cortegada y Rianxo, ofrecieron al sector más de 145 toneladas de bivalvos, siendo el berberecho, con 105, la especie estrella.
Está, hay que insistir, muy lejos de aquellos años en los que marcaba cifras casi de escándalo, pero el río mejora notablemente los balances de los ejercicios previos.
También en Os Lombos fue posible obtener 21 toneladas de almeja japónica, casi quince de babosa y cuatro toneladas de almeja fina
| O Bohído. Convertido en refugio de la flota desde que Os Lombos entraron en horas bajas, este banco situado entre A Illa, Vilanova y Cambados ofrece como resultado provisional más de 139 toneladas de bivalvos.
En este caso la especie dominante es la almeja babosa, con cerca de 86 toneladas, seguida por el reloj, con casi 27.
A esto hay que sumar más de doce toneladas de almeja fina y otras tantas de japónica, así como una tonelada de almeja rubia y algo menos de berberecho.
| Cabío. El tercer gran banco de libre marisqueo en la ría es el de Cabío, en aguas de A Pobra do Caramiñal. Ofrece un comportamiento muy positivo en la presente campaña, elevándose su producción hasta las 130 toneladas de bivalvos.
El dominio en esta zona productiva es, indudablemente, para el relojito y la almeja rubia, con más de 60 y de 51 toneladas extraídas, respectivamente. Pero también hay variedad, de ahí la obtención de casi 18 toneladas de almeja babosa.
| Otras zonas. En las restantes zonas comunes de la ría arousana, que son bancos más pequeños que los anteriores, la producción en la presente campaña alcanza las 89 toneladas, de las cuales 63 corresponden a almeja rubia, trece a relojito y siete a babosa; además de 2,7 toneladas de almeja japónica y 2,4 toneladas de berberecho.
