Paradela, en Meis, es desde hace unos años la "capital" festiva de O Salnés durante la Semana Santa debido a la teatralización de los momentos más importantes de la Pasión de Jesús. Estos días, docenas de vecinos ultiman los ensayos de unas representaciones que este año volverán a ser en gallego por recomendación de la Xunta. La gente de fuera de Paradela también está invitada a actuar.

-¿Qué hace especial la Semana Santa de Paradela?

-Es una Semana Santa un poco distinta, porque no solo hay procesiones, que también las hay, sino que nosotros representamos los principales momentos de la Pasión de Cristo.

-¿Qué día le recomendaría ir a una persona que nunca estuviese y que solo pudiese acudir una jornada?

-El día más espectacular es el Viernes Santo. Es cuando se hacen las escenas que todo el mundo quiere ver, el juicio a Jesús, el Vía Crucis hasta el monte, la Crucifixión... Pero todas las escenificaciones de los demás días tienen algo especial. Desde el punto de vista religioso y de la fe, la Última Cena, el Jueves Santo también es muy especial.

-Hay muchas familias que acuden con hijos. ¿Pueden resultar duras algunas escenas del Viernes Santo para niños de corta edad?

-Si hablamos de niños muy pequeños quizás sí, quizás les pueda resultar duro. Pero de todos modos hay que pensar que los latigazos que recibe el personaje de Cristo tienen muchos ensayos previos para hacer el menor daño posible.

-¿Seguirán siendo las representaciones en castellano, como empezaron a hacer el año pasado?

-No, los volveremos a hacer en gallego porque la Semana Santa de Paradela es de Interese Turístico Galego, y la Xunta de Galicia nos pidió que volviésemos a hacer las representaciones en gallego porque si no podríamos perder la distinción de Interese Turístico Galego. Esto es algo que nos ha trastocado un poco los planes. El año pasado hicimos las representaciones en castellano pensando en la gente que viene de fuera y que tenía dificultades para entender lo que se estaba diciendo. Esos días hay mucha gente de fuera de Galicia en Sanxenxo que se acerca a Paradela uno o más días.

-El concurso de fotografía tiene detractores, pues hay gente que se queja de que los fotógrafos les impiden ver bien las escenas. ¿Valoraron en alguna ocasión prescindir de este certamen?

-No queremos prescindir del concurso, pero sí conseguir que los fotógrafos cumplan las normas y guarden una distancia mínima con las escenas para no molestar al resto del público. Desde hace un par de años ya somos más estrictos con eso, y hay gente de la organización pendiente de que los fotógrafos del concurso no entren en las escenas, pero queremos mejorar aún un poco más.

-Las representaciones son las mismas de los últimos años y no hay actividades complementarias. ¿No temen que la Semana Santa de Paradela se estanque si no evoluciona más en ese sentido?

-El año pasado ya cambiamos algunas cosas. Vamos rotando los papeles principales e introduciendo cambios en las escenas. En cuanto a la posibilidad de incluir actividades complementarias, es algo que estuvimos pensando. Sí que nos gustaría hacer algo para la gente que viene de fuera, sobre todo el Viernes Santo, que hay representaciones por la mañana y por la noche, pero nos encontramos con el problema de que todos tenemos trabajo y al final es una cuestión de disponibilidad. Llevamos más de un año dándole vueltas, y una idea en la que hemos pensado es en la de hacer una ruta por los pazos que hay en la zona, pero no es fácil porque si se hace algo así hay que hacerlo bien.