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El solar de la Comandancia agrava la guerra institucional entre el Concello y el Puerto

El diputado socialista Fernández Leiceaga apoya la propuesta del alcalde para que el solar se convierta en centro de salud y anuncia que llevará el asunto al pleno del Parlamento

Diputados, concejales y senador socialistas, ayer, ante el edificio de la vieja Comandancia. // Iñaki Abella

La insistencia de los socialistas vilagarcianos, apoyados por sus compañeros en el Parlamento de Galicia en que el solar de la antigua comandancia de Marina es el más idóneo para acoger el nuevo centro de salud de la ciudad, a pesar del informe negativo de Sanidade y de las reticencias de la Autoridad Portuaria, que tiene el inmueble en sus dominios, agrava la guerra institucional entre el Concello y el Puerto.

El portavoz del grupo socialista en el Parlamento de Galicia, Xoaquín Fernández Leiceaga, acompañado del diputado Julio Torrado, se desplazó ayer a Vilagarcía y mantuvo una reunión con el alcalde, Alberto Varela, y miembros del gobierno local socialista, tras la cual la comitiva se trasladó a las puertas de la vieja Comandancia para reafirmar la apuesta de su partido para que este inmueble se convierta en el centro de salud que demanda este municipio.

Fernández Leiceaga anunció que volverá a llevar el tema para su debate, esta vez en el pleno del Parlamento de Galicia del mes de abril.

El terreno fue rechazado por Sanidade debido a que el edificio es viejo y no reúne las condiciones constructivas, por lo que habría que derribarlo para acometer una edificación nueva, con lo que suponen los costes de demolición.

Los socialistas de Vilagarcía, encabezados por su alcalde, Alberto Varela, insisten en que es el mejor solar que puede disponerse para la construcción de un centro de salud tanto por su céntrica ubicación como por la superficie de 5.000 metros cuadrados.

El terreno está en recinto portuario, por lo que Varela señala que el artículo 44 de la Ley de Puertos del Estado establece que la Autoridad Portuaria puede ceder gratuitamente un espacio en desuso con fines sociales. El regidor municipal resalta que no hay mejor fin social que dedicar este terreno al nuevo centro de salud y expone que el coste de la demolición sería de 200.000 euros.

Varela Paz recuerda que otros terrenos en las inmediaciones tienen un coste que sería inasumible para la Administración municipal, y la Consellería de Sanidade pide que el solar le sea cedido gratuitamente. Como ejemplo expone que la Autoridad Portuaria pretende vender en O Ramal un solar para la construcción de un hotel por 3 millones de euros y que Patrimonio del Estado ha sacado a la venta un terreno junto a los Juzgados por 2,5 millones de euros y es más pequeño que el ocupado por la vieja comandancia.

Esta nueva visita causó malestar y sorpresa en la dirección de la Autoridad Portuaria que considera que el grupo de gobierno municipal "está dando muestras de un preocupante desconocimiento sobre la gestión del dominio público portuario y una lamentable falta de respeto hacia otras administraciones en su empeño porque el edificio de la antigua Comandancia albergue un centro de salud, a pesar de que dicho emplazamiento ha sido descartado por la Consellería de Sanidade".

La presidenta del Puerto, Sagrario Franco, añade que "las actuaciones del alcalde de Vilagarcía en este ámbito están marcadas por el empecinamiento y la falta de criterio". Para apoyar sus argumentos explica que el regidor municipal en el último año "ha afirmado que pediría al Ministerio de Defensa la cesión definitiva al Concello del inmueble de la antigua Comandancia asegurando que este organismo había hecho una cesión provisional a la Autoridad Portuaria, cuando este inmueble es a todos los efectos de titularidad portuaria".

Franco Malvar recuerda que fue el alcalde el que pidió la presencia de los técnicos de la Consellería de Sanidade a la Comandancia para que evaluaran las posibilidades del inmueble "para desoír a continuación las conclusiones del informe de Sanidade y ahora reclama la cesión gratuita de la parcela para fines sociales que necesitaría una previa desafectación".

La presidenta lamenta que la actitud del alcalde "se centre en gestos con intención efectista, y no en la gestión de sus competencias, y el respeto a las ajenas, como sería lo deseable en cualquier servidor público".

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