El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra investiga a un vecino de Meis (E.M.B., de 50 años) como supuesto autor de sendos delitos contra la seguridad vial, al haber sido interceptado conduciendo con una tasa de alcohol positiva. Seis horas antes, esta misma persona había dado positivo en otra prueba de alcoholemia que se le hizo a raíz de un accidente.

El primer percance surgió sobre las 22 horas del pasado jueves a raíz de un accidente en las inmediaciones de la iglesia de Placeres. Al llegar al lugar los efectivos del Destacamento de Tráfico y pese a que los daños materiales en los vehículos eran mínimos y no había heridos, observaron síntomas de embriaguez en el conductor que parecía ser el responsable de la colisión. Al efectuarle la prueba de alcoholemia dio resultado positivo (1,28 miligramos por litro de sangre).

Como consecuencia de los síntomas que presentaba este conductor y la elevada tasa que supuestamente había arrojado en la prueba de alcoholemia, se le instruyeron diligencias por un supuesto delito contra la seguridad vial y se procedió a la inmovilización cautelar del vehículo, con la advertencia de que no podía mover el coche sin conocimiento previo de la Guardia Civil de Tráfico.

Una hora más tarde, la patrulla de la Guardia Civil Tráfico decide comprobar la situación del vehículo y se percataron de que ya no estaba en el lugar. Alertadas el resto de las patrullas de servicio fue localizado, cuatro horas después, circulando en zigzag por la carretera de Pontevedra a Vilagarcía, a la altura de Mosteiro.

Se volvió a repetir la prueba de alcoholemia y en esta segunda ocasión superó la tasa de la anterior, con 1,34 mg/l, el quíntuple del máximo permitido por la ley, dando lugar a que se le instruyesen nuevas diligencias por otro delito contra la seguridad vial.