A las tres de la tarde se registró un aparatoso accidente de circulación en el puente interprovincial que une Pontevedra con A Coruña sobre el río Ulla, entre los municipios de Catoira y Rianxo.

En este viaducto situado sobre las conocidas Torres do Oeste colisionaron tres vehículos y se registraron otros tantos heridos, según los equipos de emergencias con carácter leve.

La magnitud del choque dejó los restos esparcidos por la calzada y la carretera totalmente impracticable. Además los coches de policía, Guardia Civil, bomberos y servicios de emergencias ocuparon el firme, por lo que fue preciso cortar la circulación.Reabierto a las 17.00 horas

Finalmente la carretera se reabrió al filo de las cinco de la tarde. Fueron casi dos horas de inoperatividad que causaron importantes trastornos para los conductores, ya que este puente es la principal vía de comunicación para los vecinos y transportistas de la comarca coruñesa de Barbanza (Arousa Norte) que quieren desplazarse hacia cualquier parte de la provincia de Pontevedra o tomar la Autopista del Atlántico en Carracedo (Caldas), en sentido Vigo.

Y viceversa, ya que todos los vehículos que abandonan la AP-9 en Caldas y los que circulan por las carretas de esta comarca y de O Salnés (Arousa Sur) utilizan este puente interprovincial si quieren desplazarse hacia la autovía de Barbanza.

Unos y otros tuvieron que dar un rodeo de decenas de kilómetros a través de localidades como Dodro, Padrón, Pontecesures y Valga.

A la espera de informes más concretos, los servicios de emergencias indican que uno de los vehículos, que avanzaba por el puente en sentido Catoira (Pontevedra), colisionó contra otros dos que avanzaban en dirección contraria, hacia la Autovía de Barbanza (A Coruña).

Los heridos, todos trasladados en ambulancia, serían los conductores de los tres turismos.Antecedentes

Aunque este accidente puede no estar relacionado con las condiciones en que se encuentra el trazado, no cabe duda de que lo sucedido vuelve a poner en evidencia la peligrosidad de este pequeño tramo de circulación de poco más de un kilómetro perteneciente a las Diputaciones de A Coruña y Pontevedra, la mayor parte responsabilidad de la segunda de ellas.

En repetidas ocasiones se denunció el pésimo estado de esta carretera, escenario de frecuentes accidentes y con señales de peligro y obras instaladas de forma permanente.

En repetidas ocasiones los entes provinciales citados trataron de deshacerse de esta carretera y transferirla a la Xunta, en gran medida debido a lo costosa que parece su reparación, a pesar de que hace unos años el viaducto fue sometido a una profunda transformación.Las deficiencias

Pero las juntas de dilatación del puente presentan un estado preocupante, de ahí que hace años alguien decidiera tapar una de ellas con asfalto y una plancha metálica, formándose un badén o "lombo" en la calzada que, a la postre, también ha provocado importantes sucesos.

A esto se suma la acumulación de agua en la calzada, el deficiente alumbrado y la existencia de tramos de vallas rotos, entre otros problemas persistentes desde hace años.