Una repentina tormenta de granizo y hielo sembró la preocupación en los conductores que a primera hora de la tarde de ayer circularon por arterias estratégicas como la Autovía de O Salnés.

Si bien no hubo que lamentar accidentes, lo cierto es que tal era el manto de granizo que presentaba el firme que obligó a multiplicar el estado de atención de los conductores. Lo mismo sucedió en la vía rápida entre Vilagarcía y Cambados que también presentó varios puntos conflictivos durante esas horas. Una vez pararon las precipitaciones las piedras de hielo se fueron acumulando en las cunetas.

La estampa que dejó la acumulación de granizo también dejó fincas cubiertas de blanco en diferentes zonas como en A Illa y Vilanova en una imagen poco habitual recién entrada la primavera.