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Un yacimiento todavía por descubrir

Investigar los restos arqueológicos de Cálago llevará aparejado la promoción de todos aquellos elementos que se encuentren

Padín junto a su compañera Marta Pedrouzo en la croa de Cálago, coronada por el campanario. // N. P.

"Actuar sobre Cálago sin dar a conocer todo lo que allí se encuentra no tendría sentido". Así se expresa la historiadora vilanovesa Alicia Padín, una de las grandes impulsoras del proyecto para excavar todo el entorno de Cálago, iniciativa en la que el Concello de Vilanova ha puesto sus mirada en los últimos tiempos. Uno de los primeros pasos de lo que será la intervención arqueológica era la limpieza de la finca, algo que ya han ejecutado los propietarios antes de ceder los terrenos, una hectárea aproximadamente, y que permite "ver perfectamente elementos como la croa del antiguo castro y la terraza que le rodea".

Lo normal, en el inicio de la actuación sería realizar una serie de prospecciones para saber como se encuentra el terreno, y sobre todo, si se detectan estructuras o elementos que puedan ofrecer información a los arqueólogos sobre lo que se encuentra debajo. "Sería muy interesante utilizar drones antes y después de los sondeos previos a la excavación sistemática, ya que son un instrumento muy efectivo para cartografiar toda la zona", explica Padín.

Además de la croa del antiguo castro, uno de los puntos que puede ofrecer mucha información es la zona de la terraza, en su parte norte, próxima al cementerio, lugar en el que se han encontrado en los últimos años restos de tégulas romanas y donde se sospecha que pudo estar ubicado el antiguo monasterio.

"Cálago no es un yacimiento excesivamente grande, por eso se puede excavar en un plazo relativamente corto de tiempo", incide Padín. La joven historiadora se centrará en el futuro en la gestión del yacimiento, un entorno que es "fácil de conservar, ya que al estar en un entorno urbano, podría ser sometido a limpiezas continuas y no sufriría actos vandálicos, como ocurre en otros lugares".

Para la historiadora, lo ideal sería musealizar todas aquellas piezas que vayan apareciendo. "En principio, tendrían que ir al museo de referencia, que es el de Pontevedra, pero debería estudiarse la posibilidad de hacer un centro de interpretación en ese lugar, que permita a la gente que se acerca conocer en profundidad lo que está viendo; ese centro contaría con paneles explicativos, e incluso, podría acoger ciclos de conferencias y exposiciones sobre el yacimiento", señala. A ello también se sumaría la tradición popular, ya que en Vilanova todavía hay mucha gente que conoce leyendas e historias sobre la citania que se oculta en Cálago,.

Para Padín, el estudio de Cálago también se debe realizar en un marco mucho más amplio, incluyendo las relaciones que mantenía con todos los castros que se encuentran en las proximidades.

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