Dos quemas agrícolas causaron ayer sendos incendios forestales en O Salnés, después de que las personas que les encendieron perdiesen el control sobre las mismas.

Uno de los conatos se produjo en San Miguel de Deiro (Vilanova), y fue necesario desplazar desde Valga a un vehículo de extinción. El otro incendio de la jornada fue en Armenteira (Meis), y como en el caso anterior colaboraron personal contratado por la Xunta de Galicia con voluntarios.

Las quemas agrícolas se han intensificado en las últimas fechas como paso previo a la preparación de los terrenos para las cosechas de primavera. Pero para poder llevarlas a cabo es necesario solicitar antes un permiso y seguir unas reglas de seguridad. Esta misma semana, la Guardia Civil multó a un hombre que estaba realizando unas quemas en una zona con arbolado de San Roque do Monte (Vilanova), y que al parecer carecía de permiso.

La prolongada sequía de este invierno que está a punto de finalizar y las elevadas temperaturas de los últimos días son factores que disparan el riesgo de incendio forestal.

Uno de ellos ya ha quemado 25 hectáreas de terreno en Piñor (Ourense) esta misma semana.