Una cría de lobo marino inició ayer su regreso al mar tras un periodo de recuperación en el Igafa de A Illa de Arousa, tras ser rescatado el pasado mes de diciembre frente a San Andrés de Teixido por un pesquero que acabó por darle el nombre de Lucero.

Ahora, totalmente recuperado, volverá a su hábitat natural en el mar de Irlanda. Ayer embarcó en el arrastrero "Ferreira Martínez" en el Puerto de Marín y salió con rumbo a las aguas del norte europeo.

Durante este tiempo de recuperación en el centro de la Coordinadora para el estudio de los mamíferos marinos (Cemma), que se encuentra en Nigrán, como posteriormente en el Instituto Galego de Estudos de Acuicultura, Igafa, en A Illa de Arousa, Lucero fue tratado de unas heridas en la cabeza y en las aletas que presentaba cuando fue recogido. Además, se le enseñó a comer y a pescar por si solo, a coger destreza para entrar y salir del agua, y ganó peso alcanzando ya los 33,5 kilogramos, y también musculatura.

Convenio

Precisamente, ayer se conocía que la Xunta de Galicia renueva el compromiso alcanzado con Cemma para la asistencia y recuperación de este grupo de animales que con frecuencia varan en el litoral de Galicia. De esta manera, la Consellería de Medio Ambiente destinará este año 40.000 euros para avanzar con las acciones que, de forma conjunta, se venían desarrollando para garantizar el cuidado y conservación de los réptiles y mamíferos marinos.

El convenio propone actuaciones centradas en la comunicación y detección de episodios de varamientos de tortugas y mamíferos marinos en la costa gallega, la prestación de cuidados y primeros auxilios a los ejemplares vivos, así como a su tratamiento veterinario, hospitalización y alimentación; y la identificación de las causas de la muerte en los casos que proceda. Cabe recordar que muchos de estos animales están incluidos en el listado de especies en régimen de protección especial.