Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estrategias contra la avispa asiática

Instalan trampas en varios concellos para combatir la plaga en la comarca de O Salnés

9

Estrategias contra la avispa asiática

"Con el frío de estos últimos días, podemos ganar a lo sumo una semana, pero urge empezar el trampeo para capturar cuantas más reinas, mejor". Quien así habla es Rodrigo Pazos, un pequeño apicultor de Cobas que, tras el taller de trampeo celebrado el pasado sábado en Dena, se ponía manos a la obra y empezaba a colocar por su cuenta las primeras trampas en el municipio meañés, la cuales costea de su propio bolsillo. Meaño cuenta con una decena de pequeños apicultores a cuya concienciación apela Pazos: "Tenemos que diseñar una estrategia conjunta para afrontar este primer paso, que es el de trampear el municipio" apunta. "Lo ideal -añade- sería disponer una trampa por cada 250 m2, pero en Meaño, cuando menos, podríamos arrancar habilitando dos líneas: una por el interior, siguiendo la carretera Cobas-Xil-Meaño-Simes-Lores; y otra, por la costa, bajando desde la iglesia hasta Os Pasales en Dena, que es una zona donde se han detectado el pasado verano varios nidos y por ello conviene disponer varias".

Las trampas,como las que coloca Rodrigo Pazos, son recipientes a modo de cazuela plástica, en cuyo interior se dispone un líquido atrayente, natural, ecológico y sin olor que captura la avispa, pero a las abejas no. Victorino Durán, que las comercializa en su agraria de Dena, reconoce que empezó a dispensarlas el pasado septiembre "cuando me las empezó a demandar un viticultor de Simes y algunos otros que estaban descubriendo nidos de velutina en sus viñas y que incluso habían sufrido picaduras". "Pero colocarlas en verano -aclara-no tiene sentido. Para entonces la velutina no entra en ellas, porque en el verano ya no busca el néctar de las flores, sino que se hace carnívora y ataca a las abejas. Es ahora, con el inicio de la primavera, cuando las reinas, que han invernado en cualquier lugar, incluso bajo tierra o en el hueco de un ladrillo, salen de su letargo y acuden a las flores para alimentarse y crear nidos. Las trampas ahora sí son muy útiles: cada reina que capturan es un nido de velutina que se evita, así de simple". El coste de cada una varía en función del tipo, "oscila entre los 5 y los 10 euros -explica Durán-, y 10,50 euros que cuesta la botella de medio litro de líquido atrayente que da para rellenar cuatro trampas, aunque también se dispensa en garrafas de 2,5 litros a 30 euros más IVA".

Los camelios y el conocido vulgarmente como árbol del cepillo o escobillón rojo -por la forma de su flor- son los lugares idóneos para colocar estas trampas y, mejor aún, si cerca han quedado nidos secundarios que no han podido ser retirados. "Los camelios -apunta Rodrigo Pazos- porque son un tipo de árbol que la velutina conoce bien dado su origen asiático, pero es que además los estambres de su flor las atraen mucho". "Una vez colocada -continúa, mientras habilita una trampa en un camelio del lugar de Outeiro en Cobas- conviene vigilar cada diez días el nivel del líquido para reponerlo, incluso cada cinco si suben las temperaturas porque aumenta la evaporación".

Rodrigo Pazos anima a los apicultores: "Yo dispuse ya cuatro entre Cobas y Castrelo, que es donde tengo las colmenas, y esta semana me pasaré por una agraria para adquirir cinco o seis más. Es algo que deberíamos hacer todos los apicultores si queremos salvar nuestras abejas".

Pero Pazos apela a que la administración se implique: "Lo ideal -demanda- sería crear un colectivo o bien que a través de la Asociación Galega de Apicultura, Xunta o concellos financiaran las trampas y el líquido atrayente, aunque tuviésemos que ser nosotros, los apicultores, los que asumiéramos la labor de colocarlas y mantenerlas. Luego, en verano, se retirarían y devolverían a los concellos para guardarlas para la siguiente campaña". "Cierto -continúa- que luego llegaría la segunda fase, la de retirada de los nidos en verano, y en esta lucha no podemos estar solos. Bastaría con que a nivel de la Mancomunidade se dispusiera un par de operarios para trabajar en la labor que, apoyados por los apicultores locales y las unidades de Protección Civil, le darían un vuelco a esto para intentar una batalla que hasta ahora estamos perdiendo, y el tiempo apremia".

Preguntada sobre el particular la alcaldesa de Meaño Lourdes Ucha se mostró receptiva: "vamos a estudiar la manera de financiar las trampas y el líquido para, en colaboración con los apicultores locales, ir cubriendo el municipio".

Compartir el artículo

stats