El informe negativo de Augas de Galicia para conectar las aguas residuales del polígono industrial de Nantes (Sanxenxo) al colector del saneamiento de Meaño, con el objeto de ser procesadas por la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Os Pasales (Dena), ha supuesto un golpe en la línea de flotación del convenio conjunto que ambos concellos rubricaban en 2016.

En el mismo se acordaba disponer para la localidad de Meaño un colector de más capacidad desde la zona de Abuín hacia la costa -variando ligeramente su trazado-, y conectar a él las aguas residuales del polígono de Nantes que llegarían así a la estación.

Con ello Sanxenxo daría solución al último escollo que impide poner en marcha su polígono industrial de Nantes -el cual dormita desde hace años- y Meaño, a cambio, aprovecharía la colocación del colector para disponer sobre él una senda peatonal paralela al río Chanca, con el objeto de comunicar el tramo en un futuro con la senda que desde Lores sube hasta Armenteira, en uno de los entornos paisajísticos de mayor importancia de la comarca de O Salnés.

Además, exponen, anticiparía una solución al saneamiento sobre un hipotético desarrollo futuro de un polígono industrial propio -contiguo al de Nantes- en la zona de Abuín.

De común acuerdo, los concellos acordaron encomendar la redacción de un proyecto a un estudio técnico a la vez que encargaban la redacción del convenio a un prestigioso bufete de abogados.

La inversión de la obra se estimaba en unos 600.000 euros, de los cuales Sanxenxo aportaría en torno al 75 por ciento, esto es, 450.000 euros, y el de Meaño el 25 por ciento restante (150.000 euros).

En todo este proceso fue Sanxenxo -que era la parte más interesada para desbloquear la situación de su polígono- quien llevó la iniciativa, mientras que en Meaño la oposición criticaba el sigilo con el proceder de la alcaldesa conservadora Lourdes Ucha y su grupo de gobierno.

Una vez que ha sido aprobado por ambas corporaciones locales, convenio y proyecto se remitieron a ocho organismos diferentes que debían informar sobre el asunto planteado.

La primera respuesta en llegar hace unos, la de Augas de Galicia, que es la propietaria de la EDAR de Os Pasales, ha sido negativa en base a dos argumentos: de una parte que la dicha EDAR está al límite de su capacidad y que la llegada de las aguas de un polígono preparado para albergar 200 empresas saturaría el servicio; y de la otra, que el bombeo de Os Pasales que impulsa el agua en el tramo final hasta la EDAR no podría con ese aumento de caudal.

Así desde la EDAR municipal de Paxariñas, lo cual requeriría de un bombeo: "es una solución que estamos ya barajando -afirma-, porque no vamos a consentir más retrasos". El regidor agrega que "la obra se ejecutaría también con cargo al aval incautado a los empresarios del polígono, y resultaría incluso menos costosa en términos económicos, urbanísticos y de gestión administrativa porque discurriría toda por vías municipales propias".

Por su parte la alcaldesa de Meaño, Lourdes Ucha, confía que la situación se reconduzca.

Aun así, entiende que, en lo que respecta a Meaño el problema no es acuciante "por cuanto nosotros vamos a construir la senda peatonal en ese tramo, con o sin convenio, dado que era un compromiso electoral que llevábamos en las pasadas elecciones y nuestra intención es cumplirlo de una forma u otra".