El concejal Miguel Alves ha decidido recurrir el expediente abierto por la comisión instructora del Consello Nacional de Esquerda Unida en Galicia, bajo la acusación de haber roto la disciplina de voto del grupo municipal hasta en siete ocasiones.

Alves mantiene que en todo momento ha sido respetuoso con las normas de la agrupación de Esquerda Unida, ya que consultó con las bases los temas municipales y fue fiel a los acuerdos adoptados por la asamblea.

El problema radica en que desde la renovación de cargos en la agrupación comarcal no se han vuelto a convocar formalmente las asambleas de militantes por lo que las reuniones se celebraban en la sede con carácter informal.

Posteriormente se nombró una gestora que tampoco ha convocado a la militancia. Ante esta falta de convocatoria oficial de los miembros de la agrupación local, Miguel Alves continúa la rutina iniciada desde que asumió el cargo de concejal que es reunirse con los militantes, plantear todos los asuntos plenarios y someterlos a votación, respetando el resultado de la decisión mayoritaria que es el que posteriormente defiende en los plenos municipales.

Antes de cada una de estas reuniones, este edil se ha dirigido al otro miembro del grupo municipal, Jesús López, que se encargó del cambio de llave de la sede de EU, para solicitarle el acceso a la misma sin tener respuesta alguna. También hizo la misma gestión ante la actual gestora, con idéntico resultado. Miguel Alves mantiene las reuniones con un grupo de militantes fuera de la sede. Mañana volverá a celebrar un encuentro para debatir los asuntos del pleno de este jueves.