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Uno de cada diez embarazos en Vilagarcía se logra a través de reproducción asistida

La edad media de las primerizas se disparó en apenas una década de los 25-30 años a los 35-40 -Una matrona: "La única ventaja es la madurez con la que afrontas la maternidad"

Yolanda Carrera lleva 31 años trabajando como matrona en el centro de salud de San Roque y fue madre a los 43. // Iñaki Abella

En Vilagarcía nacen anualmente entre 300 y 350 bebés. Con estas cifras la capital arousana lleva años manteniendo los niveles de natalidad sin grandes fluctuaciones, pero lo que sí ha cambiado, y mucho, es la edad de las gestantes. Así las cosas, las vilagarcianas que son madres entre los 35 y 40 años casi se han duplicado en solo una década, al pasar de 66 en 2005 a 111 en 2015 -a pesar de que se registraron 20 partos menos en total-, según los últimos datos del Instituto Galego de Estadística (IGE). Tanto es así que una de las dos matronas del centro de salud de San Roque, Yolanda Carrera, asegura que la media de edad de las primerizas se sitúa ahora en esa franja de edad (35-40 años), cuando hace solo una década era de entre 25 y 30 años. Precisamente la avanzada edad de las madres es la principal causa de que el 10% de los embarazos en la ciudad se logren gracias a técnicas de reproducción asistida, ya sea inseminación artificial o fecundación in vitro.

Yolanda lleva desde 1986 trabajando en el ambulatorio vilagarciano, por lo que son pocas las mujeres que no hayan pasado por su consulta. "En las clases de preparación al parto, antes que hubiera una embarazada de 32 o 33 años era poco habitual, y ahora lo raro es encontrar a una de veintitantos", observa la comadrona.

En su opinión, el retraso de la maternidad se debe fundamentalmente a la inestabilidad en el trabajo. "Estamos hablando de una generación con dificultad para asentarse laboralmente y ello a pesar de estar mucho más preparada que otras anteriores. Hay mujeres que llegan a los treinta y tantos y se plantean que "ahora o nunca", explica Carrera.

Tratamiento solo hasta los 40

Y es que a mayor edad, más difícil resulta quedarse embarazada. Ejemplo de ello es que "a partir de los 40 aunque una mujer tenga la regla no ovula en todos los ciclos", advierte la matrona. Los sanitarios dan un margen de un año para intentarlo, y si en ese plazo no se consigue la gestación, es cuando se deriva a la paciente a un estudio de fertilidad. El Sergas solo incluye en el programa a mujeres de hasta 40 años, por lo que las que superen esta edad y deban recurrir a la reproducción asistida para ser madres tienen como única salida pagar una clínica privada, siempre que su economía se lo permita.

La reducción de la fertilidad es una de las consecuencias de ser madre a los 40, pero no la única. Y es que los riesgos durante el embarazo aumentan, tanto la amenaza de aborto (patología asociada al primer trimestre), como la diabetes gestacional (al segundo) y la tensión alta (al último).

"Y a la hora del parto, también cuesta más porque el trabajo es muscular; de hecho el útero es un músculo. Además son partos más instrumentalizados", agrega Yolanda Carrera.

Y en relación a la crianza, "serán madres de adolescentes con 60 años. Y con esta edad no tienes la misma paciencia que a los 40", apunta la matrona vilagarciana. Cree que "la única ventaja de ser madre con más edad es la madurez con la que una se enfrenta a la maternidad". "Ahora las embarazadas preguntan más, están más interesadas en informarse", aprecia la profesional sanitaria, que también recalca la mayor presencia masculina en las clases de preparación al parte. "Hace veinte años no se veía a un hombre en las clases", asevera.

Actualmente el 70% de los niños que nacen en Vilagarcía tienen madres de entre 30 y 40 años. Durante las tres décadas que lleva Yolanda Carrera trabajando en San Roque, la gestante que atendió de mayor edad tenía 45 años: "Fue un embarazo espontáneo. Tuvo el primer hijo con 42 y el segundo con 45".

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