Un joven de Vilagarcía resultó herido de consideración esta mañana cuando caminaba por una calle peatonal en pleno centro urbano y le cayó encima una barra metálica desprendida desde un edificio en reconstrucción. Dicho elemento le provocó una gran brecha en la parte frontal del cráneo, por la que sangraba abundantemente.

Ocurrió en la intersección entre la calle Alcalde Rey Daviña y la plaza de Galicia a eso de las 9.15 horas. La barra metálica, de dos metros de largo y unos cinco centímetros de ancho, salió despedida desde el edificio en obras e impactó con violencia sobre la cabeza del chico.

Se desconoce desde qué altura cayó exactamente dicho elemento, pero podría tratarse de un tercer o cuarto piso.

Aunque no perdió el conocimiento, el joven herido, que regenta un conocido negocio situado a escasos metros del lugar de los hechos, al que posiblemente se dirigía en ese instante, se cayó al suelo -según algunos testigos- y quedó completamente desorientado, por lo que fue precisa la rápida intervención de varios ciudadanos que caminaban por la zona y no dudaron en socorrerlo, ayudándole a sentarse en un banco de la céntrica plaza y cubriéndole la herida con un pañuelo.

Los vecinos lo auxiliaron en primera instancia, a la espera de la llegada de la ambulancia del 061 que ellos mismos reclamaron y apareció en el lugar al filo de las 9.30 horas.

El personal médico desplazado evaluó dentro del propio vehículo medicalizado el alcance de la lesión y a las 9.45 horas procedió a realizar el traslado del herido, que seguía consciente, a un centro médico.

Los ciudadanos que se agolparon alrededor del herido, algunos muy asustados al ver la gran cantidad de sangre que le cubría el rostro y las manos, ayudaron a tranquilizarlo e incluso telefonearon a su madre para informarla de lo sucedido, personándose inmediatamente en la plaza de Galicia.

Operarios y policía

También se interesaron por su estado los operarios de la obra en construcción de la que salió despedida esta barra, quienes aparentemente reconocieron los hechos ante los agentes de la Policía Nacional movilizados.

Los testigos presenciales de lo sucedido no dudaron en señalar que el joven, "a pesar de la herida que sufrió, tuvo mucha suerte, porque el fuerte impacto pudo haberlo matado en al acto". Algunos puntualizaban incluso que "si esto llega a suceder con un niño, no lo cuenta".

El edificio que se reconstruye entre Rey Daviña y la plaza de Galicia, del que salió volando la barra metálica que causó la fuerte herida al joven, tiene un cierre perimetral de protección de casi tres metros de alto, aunque los andamios que ocupan la fachada no están recubiertos de las mallas plásticas que sí se colocan en otros inmuebles en caso de obras para protegerlos de arriba abajo y evitar la caída de objetos sobre la vía pública.