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O Grove "es una potencia en investigación de la acuicultura y sus repercusiones"

El director del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares destaca el trabajo realizado por este centro y la pronta construcción del laboratorio de I+D+i de Pescanova

Estudiantes de los ciclos de formación y elaboración de tesis a bordo del barco de instituto. // BDRI

Se refiere a las obras de construcción del "Pescanova BioMarine Center", el primer centro de I+D+i privado de España en materia acuícola, donde van a invertirse alrededor de 4,5 millones de euros para hacer realidad una apuesta sin precedentes por la investigación acuícola que dará empleo directo en O Grove a cerca de cincuenta personas.

Y a todo ello hay que sumar también el foro de los recursos marinos y la acuicultura que se celebra cada año durante la Festa do Marisco, "explicándose así el enorme potencial, de O Grove en la materia".

En cuanto al estudio sobre la interacción de los mamíferos marinos y determinadas aves en las granjas de pesca o establecimientos acuícolas de cualquier tipo, Bruno Díaz abunda en lo avanzado ayer por FARO.

Lo hace para precisar que se analizó "la variabilidad temporal en presencia de depredadores alrededor de una granja de peces en el mar Mediterráneo", siendo éste el fruto de "un largo estudio sobre el impacto de piscicultura en los principales depredadores".

Los resultados, considera Bruno Díaz, proporcionan "información valiosa para diferentes partes interesadas en la gestión de las granjas de peces de aleta".

Creciente interés

El director del BDRI es consciente de que "la acuicultura despierta cada vez un mayor interés a nivel mundial, dadas las posibilidades y soluciones de futuro que plantea frente a la sobreexplotación de las poblaciones silvestres y a una demanda internacional cada vez mayor de pescados y mariscos".

Del estudio realizado en el Mediterráneo y ampliado ahora con el seguimiento de los mamíferos marinos en las Rías Baixas, se deduce claramente que "los peces salvajes atraídos por las granjas de cultivo, junto con la presencia de los propios peces de piscifactoría, generan una poderosa atracción de los depredadores que, como los delfines y determinadas aves, normalmente se alimentan de poblaciones de peces similares o idénticas en la naturaleza".

Tras casi diez años de estudio en el Mediterráneo se concluye que "especies como gaviotas, delfines mulares y garzas grises, considerados una amenaza para la acuicultura debido a la depredación directa, interactúan regularmente con las granjas piscícolas".

Abundando en lo avanzado ayer en FARO, el director del BDRI señala que "aunque los delfines mulares y las garzas grises no eran lo más importante entre las especies presentes en la zona, se produjeron interacciones importantes y poco a poco aumentó su presencia en ella".

Lo cierto es que los delfines mulares se sintieron atraídos por las operaciones de acuicultura llevadas a cabo, de tal modo que las jaulas de peces -similares a la de cultivo de salmón instalada hace unos años en Arousa y trasladada después a Muros- ofrecen una fuente de alimentación alternativa para los depredadores.

Tiene una explicación fácil de entender, como es que la caza en las granjas de peces supone para los delfines menor esfuerzo, "convirtiéndose en una opción más atractiva que la caza de peces salvajes en grandes áreas".

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