El estudio del biólogo Bruno Díaz López muestra los cambios observados a lo largo de una década entre los delfines y aves marinas en las proximidades de un vivero de acuicultura. A su juicio, las conclusiones obtenidas son "de gran importancia para una gestión sostenible de la acuicultura a nivel internacional en todas aquellas zonas costeras en las que dicha industria conviva con poblaciones de depredadores marinos, y en particular con delfines".