La dirección del Instituto de Valga y un portavoz de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) del mismo centro niegan que la Guardia Civil efectuara ayer registros y cacheos relacionados con el trapicheo. Aunque bien es cierto que los padres que dieron la voz de alarma por esta circunstancia insisten en ello.

Desde la comunidad educativa explican que este tipo de situaciones se produjeron en ocasiones anteriores, pero garantizan que la presencia policial en el centro durante la jornada de ayer se debió a la organización de una charla sobre acoso escolar con participación de la Guardia Civil.

De este modo quieren desmentir la versión de algunos padres y alumnos que aseguraron a FARO DE VIGO la existencia de esos registros a las puertas del centro educativo, y que esta misma mañana se ratificaron en su versión de los hechos.

Roberto Barral director del IES de Valga, preocupado "por la imagen que se ofrece" del centro, dice que "es falso que la Guardia Civil hiciera ayer registros, sino que se trataba de talleres sobre acoso escolar dentro del plan ´Proxecta´ de la Consellería de Educación".

Reconoce, eso sí, que "hace tiempo se produjo algún registro por estas cosas (por problemas de trapicheo), pero fuera del recinto escolar".

Miguel Ángel Abuín Noya, en representación de la asociación de padres de alumnos, dice que en la entidad no tienen conocimiento de los registros efectuados ayer y se aferra a la versión de la dirección del centro, "porque parece que los guardias civiles estaban para dar una charla".

"Este es un tema muy sensible que a los padres nos preocupa mucho", manifiesta el representante de la ANPA antes de confirmar que "hace un tiempo sí que se hicieron cacheos y registros por posible trapicheo".

Rente a estos desmentidos, los padres que denunciaron ayer la investigación por trapicheo se aferran a la versión de los niños, que aseguran haber sido cacheados y que los agentes también registraron sus mochilas y taquillas.

Estos padres aseguran a FARO que la Guardia Civil desplegó un dispositivo contra el trapicheo de drogas que se habría extendido al Instituto de Valga, donde ayer un par de coches patrulla permanecieron a las puertas del centro durante casi toda la mañana, mientras los agentes "se dedicaban a cachear a alumnos y profesores en busca de sustancias estupefacientes", aseguran.

Así lo confirman los alumnos y padres que explican que los guardias llegaron a decir a los jóvenes estudiantes que no estaban allí para saber quién consume sustancias estupefacientes o quién no, sino que su intención era dar con el responsable o responsables de la distribución de "mercancía" en el interior de las instalaciones o a sus puertas, de ahí que pidieran la colaboración de la comunidad educativa valguesa.

Un trapichero identificado

Todo esto empezó el martes con la identificación de un vecino de Pontecesures muy conocido por sus antecedentes policiales, precisamente en relación con el tráfico de drogas a pequeña escala.

Este individuo tuvo que acompañar a los agentes y su mujer se vio obligada a desplazarse al lugar en el que fue interceptado y registrado para recoger el vehículo en el que viajaba el presunto trapichero.

Aquello fue el primer paso, pues se sospecha, y además desde hace tiempo, según indican algunos padres de alumnos, de que ese hombre vende drogas a las puertas del citado instituto. Motivo por el cual ayer la Guardia Civil desplegaba la segunda parte del operativo, acudiendo al centro académico valgués para tratar de dar con el encargado de distribuir la droga una vez adquirida.

Esto explicaría tanto los cacheos como el registro de las mochilas de los estudiantes y de sus taquillas efectuado ayer.

Este control policial provocó gran revuelo y cierta alarma social en Valga y Pontecesures, donde algunos padres de alumnos anuncian su intención de acudir al centro para pedir explicaciones sobre lo sucedido y conocer de primera mano la línea de investigación abierta.

Todo indica que estos controles de la Guardia Civil a las puertas del Instituto de Valga van a repetirse en próximas jornadas.