La imagen del galpón de María del Carmen Fontán caído sobre su coche nuevo ha sido una de las imágenes que mejor resumieron la virulencia del temporal del 3 de febrero. La familia ya ha recogido la estructura y ya ha llevado el coche al taller, pero todavía tienen las planchas de uralita almacenadas en casa, esperando a que les digan si habrá o no alguna ayuda económica para los afectados que no tenían todos sus bienes afectados.

María del Carmen Fontán explica que "nosotros empezaron a quitar la uralita por nuestra cuenta el sábado pasado. Contactamos con una empresa de Noia especializada en ese tipo de trabajos y nos la han dejado en sacos en casa. Pero aún no se la han llevado. "Estamos esperando a ver si nos dan una ayuda, porque el tratamiento de este tipo de residuos es muy costoso económicamente", afirma.

Se da la circunstancia de que la empresa tiene estos días estacionado el remolque de su unidad móvil justo enfrente del Ayuntamiento.

"Lo que no podía era esperar más a sacar el coche de debajo del escombro. Lo hemos llevado al taller y lo tenemos asegurado a todo riesgo. A ver que nos dice el seguro", prosigue la afectada.

María del Carmen aduce que "quiero ser positiva, y pienso que alguna ayuda nos darán, aunque no sea todo". De todos modos, plantea que "lo que me preocupa aún más es que ahora me pongan algún problema para levantar el galpón como estaba, y que ya llevaba ahí más de 40 años. No deberían, pero...".