"Kurt" hizo tanto daño en Meis que las huellas de su paso siguen visibles en el municipio. Diez días después del paso del temporal, hay varias aldeas en las que todavía no se ha restablecido el alumbrado público. Se sitúan, según el alcalde, José Luis Pérez, en la parte baja de la parroquia de Armenteira, como es el caso de Gondes, así como en lugares de las parroquias de San Tomé o San Vicente de Nogueira.

Los vientos huracanados que tocaron tierra sobre las 4.00 horas de la madrugada del pasado 3 de febrero tiraron varios postes del tendido eléctrico, así como árboles, que cayeron en algunos casos sobre el cableado, lo que provocó apagones. En algunas viviendas y empresas estuvieron hasta tres días sin suministro eléctrico, y aunque esa incidencia ya se ha resuelto, aún falta por arreglar los destrozos que se han producido en el alumbrado público.

José Luis Pérez sostiene que son los operarios del Ayuntamiento quienes están trabajando por solucionar la incidencia en el servicio de las calles y carreteras, "y están trabajando en horario de mañana y tarde, pero hay muchos daños".

El alcalde afirma que todavía no ha hablado con ningún responsable de Gas Natural-Unión Fenosa, pero que sí tiene previsto llamar al jefe territorial de la Consellería de Industria, para que sea él quien aborde directamente con la compañía eléctrica la necesidad o no de mejorar la infraestructura eléctrica en la localidad.

En cualquier caso, el regidor considera que los problemas surgidos tras el temporal no se deben a un problema de mantenimiento o infraestructura. Reconoce que el Ayuntamiento no tiene ninguna demanda en especial para que Fenosa mejore la infraestructura, y recuerda que recientemente el jefe territorial estuvo en Meis, "y manifestó que en ese sentido nuestro Concello es uno de los que mejor está en la provincia".

Galpones con uralita

El informe inicial elaborado por el Ayuntamiento sobre el temporal apuntaba a la existencia de una treintena de familias afectadas. La mayoría tienen sus bienes asegurados, pero no todas. Entre las que no tienen ninguna cobertura que les pueda cubrir los daños hay familias que han sufrido daños en sus galpones. El material más usado en estos son planchas de uralita de fibrocemento, cuya manipulación ha de ser realizada por una empresa especializada, pues se consideran peligrosas para la salud.

Eso obligará a los afectados a contratar con sus propios medios económicos a una empresa para que les retire la uralita o esperar a que se concrete si tendrán derecho a alguna ayuda, como se ha comprometido a gestionar el alcalde.