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Lagoa Bodeira recupera el pulso tras las últimas precipitaciones

Parece haberse deshecho del alga que la amenazaba -Especies como la focha o el ánade real comienzan allí la temporada de cría

Una vecina muestra las aves que en ese momento nadan en Lagoa Bodeira. // Muñiz

Considerada un paraíso para la flora y la fauna, destacando en ella gran cantidad de anfibios y aves como la focha común (Fulica atra), la Lagoa Bodeira parece encontrarse ahora mismo en un buen momento de salud, sobre todo gracias a las últimas lluvias, que elevaron el nivel del agua en este peculiar espacio natural que cobra un papel más relevante si cabe ahora que se acerca la época de cría.

Hay que tener en cuenta, a este respecto, que marzo, abril, mayo, junio y julio son los meses de mayor ajetreo reproductivo para especies como el ánade real, la focha común, la polla de agua o el zampullín chico.

Integrada en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, se trata de una pequeña laguna costera protegida por una barra arenosa litoral que la separa de la playa Mexilloeira. Está considerada como un ejemplo único en la provincia de Pontevedra dentro de sus características, y en los últimos años se vio seriamente amenazada por la presencia de un alga que, afortunadamente, parece haber desaparecido por completo, al menos a simple vista.

La alimentación de esta laguna se produce por aportes de agua de mar, que se incorporan al humedal a través de la playa y el sistema dunar, y por aportes de agua dulce procedentes del acuífero cuaternario. Y esos aportes se han visto considerablemente incrementados en los últimos días a causa del temporal, como se aprecia claramente desde la orilla.

De esto son testigos los numerosos vecinos que suelen transitar por este espacio protegido por la Red Natura 2000, ya que por A Bodeira discurre una de las rutas de senderismo más espectaculares y populares de la península meca.

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