La peripecia vital de Lucero, una cría de lobo marino que resultó atrapada por las redes en Cedeira, pasa por A Illa de Arousa. El mamífero marino será trasladado hoy desde Nigrán, donde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) tiene su sede, a las dependencias del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa).

En este espacio, Lucero afrontará la última fase de recuperación de sus heridas y se preparará para regresar a su medio natural.

Lucero es una cría de foca macho que apareció en las redes de un pesquero de Cedeira, del que ha tomado el nombre. Cuando fue capturada, medía 100 centímetros de longitud y pesaba 22 kilos, además de encontrarse en muy mal estado, con numerosas heridas por todo su cuerpo. Cuando fue capturada apenas contaba con dos o tres meses de vida, y pudo llegar hasta las costas de San Andrés de Teixido arrastrada por las corrientes, ya que la zona de cría de esta especie se sitúa en el norte de las islas británicas.

Durante aproximadamente un mes estará en las dependencias del Igafa, mientras "no alcanza un peso adecuado, situado entre los 26 y los 30 kilogramos, que sería lo normal para una cría de lobo marino como esta", explica Alfredo López, responsable de la Cemma, en cuyas instalaciones de Nigrán se ha estado recuperando de sus heridas desde que fue capturada el pasado 5 de diciembre.

Durante el tiempo que ha permanecido en las dependencias del Cemma, los expertos han estado trabajando en su recuperación, en especial, en cuestiones como la alimentación, ya que consideran indispensable que recupere peso antes de regresar al mar. Además, al ser un ejemplar tan joven, ha tenido que aprender a comer y a valerse por si misma.

El traslado a las instalaciones del Igafa se realiza "porque no contamos con las infraestructuras necesarias para conseguir que se recupere de forma adecuada, algo con lo que si cuentan en A Illa, donde existe una piscina de dimensiones adecuadas para ella", explica López.

No es la primera vez que el Cemma recurre a las dependencias formativas de A Illa de Arousa, ya que en esas instalaciones se han recuperado otros cinco ejemplares de esta especie con muy buenos resultados.

Realizar un seguimiento de Lucero una vez que se haya devuelto a su hábitat es algo que el Cemma descarta, ya que "cualquier dispositivo que se le instalase podría dificultar, de manera notable, sus opciones de supervivencia, además de que esa tecnología obliga a un desembolso económico muy alto que esta entidad no puede asumir".

La llegada de Lucero al Igafa va a implicar en su cuidado a los alumnos del centro, que antes de comenzar a trabajar recibirán una charla impartida por el propio Alfredo López. Esa charla tendrá el soporte de una exposición sobre mamíferos marinos en Galicia que se mantendrá en el Igafa durante la estancia de Lucero en el mismo. La charla comenzará a las 10.40 horas y se desarrollará bajo el epígrafe "A recuperación de mamíferos mariños. Os lobos mariños" y será previa a la presentación de Lucero a los asistentes.