Uno de los motivos de reflexión y preocupación para el sector turístico de O Grove es la necesidad de adaptarse a las demandas y necesidades de los visitantes extranjeros. Saben que no solo cambia el idioma, sino que los servicios que requieren esos turistas y los horarios que manejan también son distintos.

La concejala de Turismo incidió en esta reflexión en varias reuniones durante las mesas de trabajo para la redacción del PET 2017-2020, a lo que algunos empresarios respondieron reconociendo que "hace falta una mejor preparación lingüística para recibir debidamente a los visitantes extranjeros".

Son muchos los empresarios mecos que recuerdan que "hasta no hace mucho la mayoría de los visitantes llegaban de Portugal", y lógicamente las dificultades con el idioma eran menores, dadas las similitudes con el gallego. "Pero ahora llegan más franceses y alemanes, y es evidente que las costumbres son muy distintas a las nuestras", asumen en el sector turístico.