Las parroquias más afectadas fueron las de San Martiño, San Salvador y la parte más baja de Armenteira. “Estamos quizás en el ayuntamiento más afectado de toda Galicia por el temporal del pasado fin de semana. Fue algo extraordinario lo que pasó en este término municipal, porque realmente causó daños tremendos, tanto en galpones donde se guarda la maquinaria, como en granjas, invernaderos, explotaciones agrarias y viviendas”, explicó Cores Tourís.

Según apuntó el delegado territorial en Pontevedra, el Ayuntamiento está, en estos momentos, con los trabajos para evaluar estos daños con el propósito de enviar a la Xunta un informe en el que se detalle la situación real de cada uno de los afectados. “Es necesario que las administraciones colaboremos para atender una situación excepcional como la que se vivió en Meis, donde la fuerza del temporal fue muy destructiva. Por ello solicitamos también la colaboración de la Diputación de Pontevedra, institución que tiene como función apoyar a los vecinos de los pequeños ayuntamientos”.

En este sentido, recordó José Manuel Cores Tourís, que la Diputación de Pontevedra contaba, en la época en la que estaba al frente el Partido Popular, con una línea de ayudas para emergencias a explotaciones agrarias e invernaderos para situaciones como la vivida en Meis. “Por ello, desde aquí tenemos que solicitar a la presidenta de la institución, Carmela Silva, que recupere esta iniciativa y que colabore en la ayuda a los damnificados por el temporal en Meis”.Sin seguro o sin cobertura

El alcalde de Meis, por su parte, agradeció la colaboración de la Xunta de Galicia y también insistió en la necesidad de contar con la Diputación. “Esa línea de ayudas para situaciones de emergencia sería muy beneficiosa para paliar los daños vividos en este término municipal. Muchas de estas personas no cuentan con un seguro, bien porque no lo pueden afrontar o bien porque los propios seguros no se hacen cargo de este tipo de situaciones. Muchos de estos vecinos necesitan recuperar lo dañado con la idea de poner de nuevo en marcha sus explotaciones agrarias”, concluyó José Luis Pérez.

Los vecinos afectados aseguran que sobre las 4,30 de la madrugada del viernes vivieron un episodio excepcional pues una ráfaga de viento arrasó con todos los edificios que tenía por delante, desde almacenes y galpones, pasando por tejados de viviendas, el techo de la gasolinera de la autovía o las cubiertas de las iglesias románicas de San Salvador y San Martiño.

Una buena parte de los vecinos también quedó sin luz y sin línea telefónica, sin que hasta ahora se hayan resuelto del todo las averías.