El temporal de viento y lluvia también provocó un serio trastorno en el mundo el deporte. En Vilagarcía, por ejemplo, la Fundación decretó ayer, por tercer día consecutivo, el cierre de las instalaciones, efectivo para toda la tarde. De este modo se suspendía toda actividad deportiva a excepción del partido de Liga Femenina-2 de baloncesto entre Cortegada y Universidad de Oviedo.

Pero los problemas se dieron en todas partes. Sin ir más lejos, ante los problemas de condensación en el pabellón de Coirón el Asmubal-Meaño de balonmano se fue a jugar a Ribadumia, pero cuando calentaba quedó claro que este polideportivo tampoco estaba practicable, por lo que se suspendió el encuentro y tuvieron que regresar a casa; aunque peor fue para el equipo rival, que regresó de vacío a Viveiro.

Asimismo, parece que entró agua en el nuevo pabellón de Monte da Vila ( O Grove) y se suspendieron competiciones, como queda dicho, en numerosas localidades. Pero no sucedió en toda la provincia por igual, de ahí que clubes con diferentes categorías tuvieran equipos jugando e incluso desplazándose lejos en medio del temporal mientras otros se quedaban en casa.