Un auténtico "paripé", esa es la palabra utilizada por el portavoz del Partido Popular de Cambados, Luis Aragunde, para definir el encuentro protagonizado el pasado viernes por las cuatro formaciones que conforman el gobierno de la villa del albariño para mejorar su coordinación. El portavoz conservador duda en calificar el encuentro para revisar el pacto de gobierno como "una situación ridícula, que solo puede ocurrir porque cada una de estas cuatro formaciones tira para su lado, sin un liderazgo claro, que debía ser ejercicio por la alcaldesa, Fátima Abal, pero su peso en el gobierno es tan ínfimo que ni siquiera participa en este encuentro, llevando otros la voz cantante".

El "paripé" del pasado viernes deja "a la alcaldesa en entredicho", insiste Aragunde, que lejos de alegrarse de "los continuos problemas del cuatripartito, los lamento profundamente, ya que los realmente perjudicados son los vecinos de Cambados, que no tienen un gobierno, sino cuatro diferentes". Es más, Aragunde no entiende como puede haber a estas alturas de mandato estos problemas, ya que "lo normal en estos experimentos bipartitos, tripartitos o cuatripartitos es que hasta que se acercan las elecciones siguientes, funcionen de manera correcta, algo que no pasa en Cambados, que ya andan a la gresca desde el inicio".

Además de calificar de "pésimo" al gobierno local, el conservador vuelve a la carga con la falta de transparencia que está demostrando el cuatripartito. "Hace tan solo tres meses que fuimos al Valedor do Pobo por el retraso en la entrega de actas plenarias y de junta de gobierno, y lejos de corregir esta situación, todavía se incrementa el tiempo de espera". Esta semana, los conservadores fueron hasta en cuatro ocasiones a las dependencias municipales para recoger las actas, pero regresaron casi de vacío, porque lo único que consiguieron fue el documento del pleno extraordinario de septiembre. "No sabemos nada de las juntas de gobierno desde hace más de medio año, y lo más curioso, es que en ese grupo de gobierno hay gente que ponía el grito en el cielo cuando gobernaba el Partido Popular porque las actas no se le entregaban en quince días", aseguraba ayer Aragunde.

Ante una situación que se repite prácticamente desde el inicio del mandato, los conservadores están barajando acudir a la vía judicial para conseguir la documentación, "visto que la palabra del Valedor do Pobo parece no tener peso para el cuatripartito".