Las inundaciones en la avenida Rosalía de Castro, entre el centro de Vilagarcía y Carril, dificultaron la circulación durante toda la mañana. A esto se suma el deficiente estado del edificio número 124, en el que desde anoche siguen saliendo despedidas grandes chapas metálicas que cubrían las uralitas del tejado.

Unas chapas, por cierto, que destrozaron algunos vehículos estacionados en el parking trasero del inmueble y que pueden haber sido la causa de un escape de gas registrado esta mañana. El riesgo de desprendimiento es tan elevado que fue preciso cortar la circulación en esta carretera, desviando el tráfico, hasta que cese el viento, por la circunvalación norte.