Ramón Fariña es un vecino de San Martiño de Meis que ayer sufrió importantes pérdidas en sus propiedades y vio cómo el temporal afectaba a otros ciudadanos del lugar. "Sucedió todo a partir de las cuatro de la madrugada, cuando se oía el fuerte viento y había ruidos que nos hicieron pasar mucho miedo a todos los vecinos de la zona; pero no se veía nada, así que no fue hasta las seis de la mañana cuando, con ayuda de una linterna, porque no había luz en la parroquia, vi que el muro de piedra de mi casa estaba tirado, como también una gran nave situada enfrente", relata.

Ya con la luz del día pudo constatar que aquel antiguo gallinero "había quedado completamente destrozado, al igual que otros galpones de la zona de San Martiño y Os Cruceiros".

El propio vecino apunta: "Nunca vi al aire trabajar de esta manera tan brutal, por lo que creemos que fue un tornado, de ahí que incluso arrancara un portalón de unos cinco metros cuadrados y lo mandara por encima de la carretera hasta dejarlo sobre la viña de un vecino".