El gobierno de O Grove se dispone a afrontar una ronda de negociaciones con los grupos de la oposición para aprobar "este mes o el que viene" un presupuesto municipal que no diferirá mucho del anterior, por lo que se quedará en alrededor de 9,5 millones de euros en gastos e ingresos.

En ese documento no se incluirá la rebaja del IBI que plantearon los grupos de la oposición y que incluso forzaron con un acuerdo plenario al que, sin embargo, tanto el alcalde como sus asesores técnicos restan validez.

Es el propio regidor, el socialista José Antonio Cacabelos Rico, quien se encarga de explicar los planes de su equipo ante la aprobación de las cuentas.

Empieza por confirmar que "será un presupuesto muy similar al del año pasado porque no prevemos variaciones significativas en las partidas de ingresos y porque los impuestos no se subieron ni se bajaron respecto al año anterior; como tampoco esperamos que nos brinden mayores ingresos el Estado y la Xunta, a pesar de que recaudaron más con impuestos como el IVA".

Así pues, "habrá que ajustarse a los mismos ingresos del año anterior, aunque nos gustaría acometer acciones como la ampliación de la plantilla de Policía Local, pero primero tenemos que cuadrar números e informes de Intervención".

De lo que se trata ahora es de negociar con la oposición "para ver si somos capaces de sacarlo adelante", al tiempo que "seguimos trabajando con la Diputación para ver qué áreas o inversiones impulsar y que nos presenten el proyecto para las aceras de San Vicente, que en realidad van a ser como una especie de senda con protección para los peatones".

A este respecto, "estamos a la espera de que nos trasladen ese proyecto, que va a rondar los 500.000 euros".

Preguntado sobre el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aplicar y la posibilidad de rebajarlo al 0,50, Cacabelos deja claro que no va a suceder. Recuerda que en un pleno el concejal galeguista Alfredo Bea "presentó una propuesta de reducción del IBI y ya le dijimos que eso no es tan fácil, porque tiene que seguir otros cauces y procedimientos, dejando constancia de que no era nuestra intención rebajarlo porque es la partida más importante de tributos propios que tenemos, ya que supone 2,8 millones, es decir, un tercio del presupuesto de ingresos". Reconoce que "otros municipios lo bajaron, pero la realidad económica de O Grove es la que es".

Lo que sucedió en aquel pleno fue que "los demás grupos actuaron de oídas y quisieron apoyar a Alfredo Bea, que propuso rebajarlo al 0,50, aunque incluso el PP en el pleno le dijo que era demasiado, como pudo proponer el 0,30, el 0,10 o incluso regalar el dinero a los vecinos, porque aquel debate se convirtió en un circo y en una subasta propagandística".

El regidor tiene claro que "aquello no fue serio, y tanto el secretario como el interventor ya advirtieron de la nulidad de aquel acuerdo porque la moción debatida en la Comisión de Cuentas era diferente y se limitaba a 'estudiar' el IBI, no a rebajarlo".

Esto supone que "el secretario tiene que emitir un informe porque no se pueden modificar los impuestos como si estuviéramos en una subasta, y lo del 0,50 no era más que una declaración de intenciones".

Sea como fuere, "este año se puede negociar, en base de cómo evolucione el presupuesto, pero que nadie espere que su recibo le llegue con el 0,50 porque no va a ser así, máxime cuando el IBI tiene que estar expuesto y aprobado a 1 de enero, y ese procedimiento no se cumplió, como ya advertimos en el pleno, por lo que todo el procedimiento es nulo de pleno derecho".

Y el alcalde concluye diciendo que "todo esto son polémicas estériles de la oposición; ya veremos qué pasa en la negociación de tasas e impuestos, pero la gente debe tener claro que es cierto que no los bajamos, pero también lo es que no los estamos subiendo".